Aunque la pobreza general en México sí se redujo durante el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que 9.5 millones de personas lograron salir de esta condición socioeconómica, también el número de mexicanos que se unió a la pobreza extrema se incrementó a 9.1 millones, lo cual “es preocupante”, aseguró Rodolfo de la Torre, director de Movilidad Social en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
Durante su sexto y último informe de Gobierno, el Presidente López Obrador afirmó que la cantidad de personas que salieron de la pobreza en los últimos 5 años es un hecho que no se veía en los últimos 30 años; además, que a diferencia de los sexenios de sus antecesores Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, en los que cada mes se empobrecían 100 mil personas, en su administración, por el contrario, mensualmente 100 mil mexicanos superaron la carencia socioeconómica.
Sin embargo, Rodolfo de la Torre señaló en entrevista con La Razón que pese a que hay que reconocer que la población en pobreza pasó de 51.9 millones de personas a 46.8 millones de 2018 a 2022, según los últimos datos divulgados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), lo cierto es que 400 mil personas se volvieron aún más pobres hasta 2022 de lo que ya lo eran al inicio del sexenio.
Hay que aclarar que la población en situación de pobreza extrema es aquella que presenta tres o más carencias sociales como falta de seguridad social, de vivienda y rezago educativo, así como su ingreso se encuentra por debajo de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), lo que significa que es insuficiente para abastecer sus necesidades alimentarias.
De acuerdo con el mismo Coneval, a pesar de que el aumento a los apoyos sociales y al salario mínimo en México contribuyeron a reducir el porcentaje de la población en situación de pobreza, pues creció más del 100 por ciento en seis años, en 2018 más de 8.7 millones de personas se encontraban en pobreza extrema y para 2022 el número de mexicanos que no tenía ingresos suficientes para cubrir sus necesidades y carecía de acceso a servicios básicos había pasado a 9.1 millones.
“La pobreza general sí se redujo en la cifra oficial (del Coneval) de 5 millones, pero al mismo tiempo los más pobres de los pobres, los que ni siquiera podían comprar una canasta de alimentos aumentaron, entonces, ¿qué significa esto?, que los que estaban con una pobreza moderada pues sí mejoraron, pero los que estaban con una pobreza muy grave empeoraron”, comentó el especialista.
Explicó que, aunado a que el porcentaje de la población que se volvió más pobre pasó de 7.0 a 7.1 por ciento en dicho periodo, también más de 30 millones de personas dejaron de tener acceso a servicios de salud. “El tema más importante en esta administración es el aumento en la pobreza extrema, ésta había venido disminuyendo hasta la pandemia, pero si nos saltamos el periodo de la pandemia la tendencia que se veía en los años anteriores se rompió, esto es muy grave”, agregó el especialista.
Al respecto, el Coneval señala en su informe de “Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2024” que la carencia sobre el acceso a los servicios de salud fue la única que presentó un aumento entre 2018 y 2022, al pasar de 25.6 a 81.7 por ciento de la población en esta condición crítica. Además, que hasta ese año, del total de la población en pobreza extrema, 97.2 por ciento no contaba con acceso a la seguridad social.
Destaca que este aumento se dio en un contexto de “reconfiguración institucional del sistema de salud”, ya que señaló que es importante recordar que en noviembre de 2019 el Gobierno eliminó formalmente el Seguro Popular y creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que nació con el fin de garantizar la prestación de servicios de atención a la salud para la población sin seguridad social y el cual fue extinguido en abril del año pasado.
Asimismo, el Consejo ahondó en que hasta 2022 más de la mitad de la población —64.7 millones de personas— sufrió por falta de acceso a la seguridad social lo que “la convierte en la carencia con mayor prevalencia en la población mexicana, lo que podría estar vinculado con las características del mercado laboral en el país”, sostuvo.
Es así que durante este sexenio, destacan las cifras, la tasa de ocupación en el sector informal pasó del 27.4 por ciento en 2019 a 53.8 por ciento hasta junio de 2024.