Pollo se encarece 9.0%

Autoservicios merman el acceso de carne vía Pacic

El GCMA señala que entre 2022 y 2024, los programas fueron eficaces en reducir la inflación; vendedores sumaron ganancias e impidieron que beneficio llegara a los consumidores finales

De acuerdo con el Banxico, las regiones norte, centro y sur producen 88.5% de la carne de res en México. Foto: Cuartoscuro

Pese a que la aplicación del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) y del Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic) contribuyeron a frenar la inflación de los productos del sector pecuario, los precios de la carne roja y blanca siguieron creciendo debido a que los vendedores mayoristas y los dueños de tiendas de autoservicio ampliaron sus márgenes de ganancia.

Así lo dio a conocer el Grupo de Mercados Agrícolas (GCMA) en una estudio titulado “Impacto del Pacic y Apecic en la inflación y competitividad del mercado de proteínas en México”, en el que señaló que los vendedores y distribuidores de carne, principalmente de cerdo y pollo, sí se beneficiaron pues vieron una disminución en los costos de importación y flete; sin embargo, esta reducción no llegó hasta el precio final al público.

“Las políticas Pacic y Apecic han sido eficaces en crear un entorno más competitivo, reduciendo la inflación en ciertos momentos y estabilizando precios al consumidor. Sin embargo, se observa que los autoservicios y mayoristas han aprovechado las fluctuaciones de precios para ampliar sus márgenes de ganancia, lo que indica una desigual distribución de los beneficios a lo largo de la cadena comercial”, destacó.

En su análisis, explicó que al inicio del Paquete Contra la Inflación y la Carestía en junio de 2022, la inflación en el sector pecuario era de 15.96 por ciento y tras la implementación de ésta medida en agosto de este año se había reducido hasta 6.28 por ciento.

Además, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas indicó que la apertura a mercados internacionales como los de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, España entre otros, también fue clave para contener el aumento de precios, ya que aseguró, se logró fomentar la competencia.

Así, entre 2022 y 2024, los precios de la pierna de cerdo proveniente de Estados Unidos disminuyeron 18 por ciento; mientras que la entrada de carne de cerdo brasileña provocó una caída del 10 por ciento en el precio de mayoreo; no obstante, el precio al consumidor subió 2.0 por ciento.

De la misma forma, el GCMA detalló que el costo de traer pechuga de pollo desde Estados Unidos se redujo en 65 por ciento de 2022 a 2024 y a pesar de ello, el precio de mayoreo de la pechuga aumentó 23 por ciento; mientras que para el consumidor el incremento fue de 9.0 por ciento.

“Esto sugiere que los mayoristas y autoservicios han ampliado sus márgenes de ganancia, beneficiándose de la baja en los costos de importación sin trasladar completamente el ahorro a los consumidores”, remarcó.

En donde no injerencia por parte de los vendedores mayoristas y de autoservicios fue en el precio del bistec de res, que se redujo uno por ciento ante un mayor número de importaciones de carne de este tipo por parte de Brasil, lo que permitió que el precio al consumidor bajara hasta 14 por ciento en el periodo referido.