El gasto que realizan las familias en bienes y servicios, uno de los principales motores que impulsan a la economía mexicana, creció 1.6 por ciento anual con cifras desestacionalizadas durante agosto pasado, lo que indica una desaceleración respecto a julio cuando el consumo privado aumentó 2.3 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según las estimaciones que mensualmente realiza el Inegi mediante el Indicador Oportuno de Consumo Privado (IOCP), que presentan intervalos de confianza a 95.0 por ciento, para julio y agosto de 2024 el consumo privado se desaceleró respecto a junio pasado, pues en ese mes el gasto en bienes y servicios tanto de origen nacional como importado subió 2.5 por ciento a tasa anual.
La desaceleración del consumo privado no son buenas señales, pues, de acuerdo con Grupo Financiero Banco Base, su desempeño es importante para entender cuál es el estado de la economía general de México, ya que éste representa una parte importante de nuestro Producto Interno Bruto (PIB) y es considerado un indicador de bienestar económico de las personas y los hogares; además de que es el mayor componente de la demanda agregada.
Por lo que, de concretarse la proyección del Inegi, el consumo privado en México ligaría cinco meses consecutivos a la baja, ya que en marzo el gasto de las familias creció 5.9 por ciento y para abril el crecimiento fue de 3.3 por ciento hasta llegar al 1.6 por ciento en agosto.
Además, en su comparativa mensual, el IOCP prevé que consumo privado avance 0.1 por ciento tanto en julio como en agosto, por lo que aunado al avance de junio que también fue de 0.1 por ciento, serían tres meses consecutivos con un crecimiento similar, lo que daría señales de que el gasto de las familias se estancó.
DEFLACIÓN EN LA CANASTA BÁSICA
Ante la reducción que se presenta en el consumo privado de los hogares, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) señaló que entre agosto y septiembre el precio de la Canasta Básica Alimentaria se redujo en 20 pesos, una reducción marginal provocada por la deflación que existe debido al menor gasto en bienes y servicios.
“El momento actual de baja de precios en alimentos en el país que podemos observar se debe en buena medida al gasto intenso en útiles escolares y otros artículos relacionados con el regreso a clases, lo que obligó a los padres de familia a sacrificar otros consumos, tales incluso como alimentos de la canasta básica; sin embargo, todo parece indicar que este periodo de deflación será sólo momentáneo debido a ola de inseguridad que ha detonado y se escala a lo largo del territorio nacional”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
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