El ahorro es una parte de los ingresos de un individuo, que se destina para guardar y no ser gastado por un período indefinido, puesto que este se realiza con la finalidad de tener recursos económicos para el futuro. Cabe resaltar, que un plan de ahorro ayuda alcanzar objetivos a corto o largo plazo, por ejemplo, para la compra de un celular, de un automóvil, de unas vacaciones o para continuar con estudios. Además, tener dinero guardado, también puede amenorar situaciones de emergencia, tales como enfermedades, accidentes, entre otros, los cuales pueden generar gastos sumamente elevados.
Pese a que guardar dinero puede tener grandes beneficios para la gente, muchos no tienen idea de como limitarse y no gastar todos sus ingresos económicos, pero para ello existen los métodos de ahorro, los cuales pueden ser muy útiles para cumplir objetivos monetarios, puesto que estos ayudan a administrar las percepciones para poder guardar una parte de ellas. Ante esto, existe un patrón para crear una base financiera sólida y es la regla 50-30-20, la cual puede hacer que tomes el control de tus finanzas y así planificar los gastos y progresar hacia la meta o el ahorro para el futuro.
Así funciona la regla 50-30-20
El plan de ahorro de la regla 50-30-20 es fácil de entender, porque consiste en separar en tres los ingresos mensuales que llegan a la cuenta bancaria. Por ejemplo, a las necesidades básicas o primarias les corresponde un 50% de las percepciones económicas, a los caprichos solo se le destinará un 30%, mientras que el ahorro, forzosamente debe ser de un 20%. Es importante recordar, que este método es de uso común, y cada vez se ha aceptado por más personas para poder controlar el dinero que reciben.
- Necesidades primarias (50%): Vivienda, transporte, alimentos, ropa, servicios públicos, atención médica, el pago de hipoteca, escuela.
- Caprichos o deseos (30%): Entretenimiento, cenas, membresías, gimnasio, pasatiempos, cuidado personal, o teléfono celular.
- Ahorro (20%): Metas a corto y largo plazo.
Por otro lado, antes de iniciar con la regla de 50-30-20 se bebe conocer que uno de sus principios básicos de las finanzas, es que restando todos los gastos que se tienen a los ingresos que se obtienen, el resultado es el dinero que se ahorra, lo que quiere decir: gastos - ingresos = ahorro. Sin embargo, con este método de ahorro, se cambia el orden de los términos, a los ingresos se le resta el ahorro, por tal motivo la fórmula quedaría: ingresos -ahorro = gastos, de esta forma se determina desde un inicio la cantidad que se debe guardar cada mes.
Asimismo, para este plan de ahorro, es importante calcular los ingresos mensuales, posteriormente, revisar los gastos que se tienen al mes y por último, ajustar los gastos que se han obtenido. Después de hacer esto, se clasificarán, según la indicado en la regla 50/30/20.