El ahorro es una acción de guardar una parte de los ingresos para utilizarlos en un futuro, ya que estos se pueden utilizar en casos de emergencias familiares, o simplemente ayudan a que un individuo alcance una meta a largo plazo. Sin embargo, muchas veces no se tiene la disciplina para ahorrar, y en el peor de los casos no se conoce un plan para lograr alcanzar el objetivo de ahorrar.
Para que el horro sea capaz de brindar tranquilidad, y prepara al individuo a un mejor futuro económico, es importante conocer opciones que faciliten está acción. Es por ello, que los métodos de ahorro permiten realizar una administración del dinero para que una parte se pueda guardar. Aunque existen diferentes tipos para apartar una cantidad de los ingresos, para hacerlo de manera efectiva, es importante establecer metas claras y controlar las percepciones y gastos.
Está es la regla del ahorro 70-20-10
Por otro lado, si ya se tienen metas claras, es importante apoyarse en algún métodos de ahorro para poder ahorrar. Por ejemplo, en la regla del 70-20-20, la cual establece que los ingresos se dividan en tres partes. La primera indica que el 70% de las percepciones económicas se destinan para cubrir las necesidades básicas. Por ejemplo, la renta de vivienda, la hipoteca, la luz, el agua, el internet, el calzado, la alimentación y el trasporte.
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Por otro lado, el 20% de esta regla sebe estar destinado para el ahorro o inversiones. Básicamente, este se destina a un fondo de emergencias, ahorros a largo plazo y a inversiones que generen beneficios en el futuro. Por otra parte, el 10% se destina para el entrenamiento y el ocio, si se desea salir de fiesta, a comer, ir al cine, o hacer ejercicio. Es importante recalcar, que el apartado tres no debe exceder el porcentaje, porque puede afectar la meta del ahorro.
Asimismo, este método de ahorro permite administrar de forma responsable las finanzas de una persona para que pueda lograr una estabilidad económica a largo plazo. Finalmente, esta es una regla flexible, la cual se puede adaptar a las necesidades individuales, sin embargo, es fundamental mantener un equilibrio entre los deseos, los gastos básicos, y el ahorro para un fututo.