En los últimos años, la presencia de China en México se ha fortalecido y al ser el principal enemigo comercial de Estados Unidos, candidatos presidenciales del país vecino advirtieron que buscarán renegociar el T-MEC en 2026 con el objetivo de frenar la inversión china en su mayor socio de negocios en el mundo, lo que de suceder supondría un riesgo para nuestro país.
Ayer, el candidato presidencial Donald Trump aseguró que de ganar la contienda electoral de Estados Unidos notificará formalmente a México y Canadá su intención de renegociar el tratado trilateral vigente desde 2020 para abordar las preocupaciones sobre los vehículos chinos.
Sin embargo, dos semanas antes la candidata demócrata Kamala Harris también aseguró que planea una renegociación si es elegida como presidenta del país vecino; “muchos de los que votaron a favor de este acuerdo condicionaron su apoyo a un proceso de revisión que, como presidenta, utilizaré”, afirmó el pasado 26 de septiembre en su cuenta de X.
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio,Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, aseguró que, independientemente de que China se encuentre en guerra comercial con Estados Unidos desde 2018, esto no es una buena señal para México, ya que si el país vecino está planteando una renegociación del T-MEC porque no va acorde a sus intereses, nada asegura que en un futuro relaciones con otros países le parecerán una amenaza.
“Ante esta situación quien estaría en riesgo es México porque si en este momento Estados Unidos no le gusta que la inversión china se establezca en nuestro país, mañana va a decir que no le gusta la inversión alemana, la inversión japonesa; es decir, México no debe oscilar en la órbita de los intereses de la seguridad comercial de Estados Unidos”, destacó a La Razón.
Para el coordinador de Lacen, lo que se debería estar haciendo es una política de Estado sobre la relación comercial entre México y Estados Unidos que permita dejar en claro al gobierno de la mayor economía del mundo sus límites en nuestro país; sin embargo, ve poco probable que esto suceda, pues México ya ha comenzado a alinearse a los intereses de su mayor socio.
Recordó que en el artículo 32.10 del T-MEC sí está asentado que no se puede tener un acuerdo comercial con un país no mercado que, aunque no lo menciona se refiere a China; esto, para frenar el avance de China en México y así proteger sus sectores estratégicos como el automotriz.
En este sentido, el especialista de la UNAM señaló que el hecho de que Trump y Kamala Harris han advertido de imponer aranceles exorbitantes de hasta mil por ciento a las importaciones de autos eléctricos chinos producidos en México va en línea con la política proteccionista que han manejado desde antes de que empezará la guerra comercial entre ambos países.
En su discurso en el Club Económico de Detroit, en el estado de Michigan, el candidato presidencial republicano anunció que impondrá “los aranceles que sean necesarios: 100 por ciento, 200 por ciento, mil por ciento” a los vehículos chinos.
Por su parte, Harris también se comprometió a devolver los empleos de la industria automovilística a Estados Unidos y a apoyar al Sindicato de Trabajadores Automotrices Unidos (UAW, por sus siglas en inglés).
“Como presidenta traeré de vuelta a este país los empleos de los trabajadores de la industria del automóvil y crearé una economía de oportunidades que fortalezca la fabricación, los sindicatos y construya prosperidad y seguridad para el futuro de Estados Unidos”, dijo.
Sobre esto, Ignacio Martínez enfatizó que la candidata demócrata como el expresidente republicano están en el mismo sentido de continuar incrementando aranceles y esto no cambiará, pese a que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ya ha dejado claro que sin importar quien gane la presidencia, México se alineará a los intereses de su principal socio comercial, “lo cual es extremadamente grave”.
“No importa quién gane, Estados Unidos va a seguir con su guerra comercial para contener el avance tecnológico de China en México, ya que atenta la inversión china a la seguridad comercial de Estados Unidos”, apuntó.
Agregó que para amortiguar el impacto que pueda tener esta guerra en la economía mexicana, el Gobierno de Claudia Sheinbaum va a tener que implementar acciones comerciales contra China para mantener el acceso preferencial a Estados Unidos, lo que ya se está haciendo y un claro ejemplo es el arancel de 20 por ciento impuesto a vehículos provenientes del país asiático desde este mes.
Banxico ve más bajas a la tasa de interés
Pese a que la inflación del sector servicios continúa persistente, el Banco de México (Banxico) señaló que hacia adelante se prevé que continúen los ajustes adicionales a la tasa de referencia.
En las minutas de la Reunión de Política Monetaria que se llevó a cabo el 26 de septiembre pasado, los miembros de la Junta de Gobierno explicaron que se tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de la debilidad de la actividad económica.
Respecto de la inflación refirieron que entre julio y la primera quincena de septiembre el índice pasó de 5.22 a 5.15 por ciento, lo que significa que está en un porcentaje cercano desde los últimos 14 meses.
Asimismo, refirió que los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron a la baja, mientras que en el caso de la general se debió a una revisión más rápida de lo anticipado, por lo que la mayoría opinó que prevé que la inflación general retome su tendencia a la baja.
Por otra parte, los miembros del Banxico coincidieron en que la actividad económica sí atraviesa por un periodo de debilidad, debido a la pérdida de dinamismo que ha tenido desde el último trimestre del año pasado.
Con información de Berenice Luna