Para las empresas, la productividad de sus colaboradores es muy importante; sin embargo, pocas de ellas se preocupan por la salud mental de los empleados, pese a que el estrés laboral y el burnout afecta al 75 por ciento de los mexicanos y merma su concentración laboral. Es ante la necesidad de atender este grave problema en México que la plataforma Mi Mente busca ser un parteaguas para que las compañías inviertan más en el bienestar de sus trabajadores.
En entrevista con La Razón, Alberto Fernández, fundador y CEO de Mi Mente, explicó que a raíz de una experiencia personal, se dio cuenta que problemas como el burnout y el estrés laboral no son atendidos ni tomados en serio por las empresas y en general por la sociedad mexicana, por tal motivo, hace 10 años inició este proyecto con el objetivo de ayudar a que las compañías hagan algo por la salud mental de sus colaboradores.
Mi Mente ofrece a las empresas un plan para atender y prevenir el desgaste laboral, la depresión y la ansiedad; lo anterior, mediante una clínica digital con psicólogos especializados en diferentes áreas, que se seleccionan de acuerdo a las necesidades de cada trabajador. Además, cuenta con una plataforma preventiva que incluye herramientas como meditaciones, historias para dormir, un diario digital y charlas.
¿Cuál es la importancia de que las empresas cuiden el bienestar emocional o la salud mental de sus colaboradores? Hay un costo oculto de salud mental que se refleja en diferentes áreas. Por un lado la productividad, simplemente la gente con temas de salud mental no está produciendo bien por el agotamiento laboral; se tiene al 75 por ciento de la población de las empresas con temas de burnout, simplemente esa gente no está produciendo.
Dos: el registro de accidentes laborales y cuando preguntas (la razón del incidente), el trabajador se despistó porque traía algo en la cabeza. Tres, la rotación de personal es un costo enorme para las empresas el contratar y contratar gente y mucha se va por temas de salud mental.
Cuatro: enfermedades físicas, por ejemplo, con el estrés crónico es cuestión de tiempo para que te enfermes físicamente; y cinco, el ambiente de trabajo también te cuesta cuando la gente está en un ambiente tóxico y no hay tanta creatividad. Todo esto y también el afecto a las redes sociales que nos quita comunicación, todas las noticias negativas también nos pega; entonces la salud mental no es un lujo, es una necesidad para cualquier empresa que quiera ser productiva.
Tengo un propósito de ayudar a las personas a que no pasen por lo que me pasó a mí y a otros... Queremos ayudar a cientos de miles de personas con su salud mentalAlberto Fernández, CEO de Mi Mente
¿A qué tipo de empresas atiende Mi Mente y actualmente con cuántas colabora? Nos enfocamos en empresas que tengan más de 500 empleados, empresas medianas y grandes, pero también tenemos una startup con 20 empleados. Nuestro enfoque son empresas grandes debido a que son mucho más exigentes, más complejas y tenemos como propósito de negocio sanar, ayudar a quitar sufrimiento en México y queremos hacerlo a gran escala. Realmente tengo un propósito de ayudar, a que no le pase a otras personas lo que me pasó a mí y a otras personas y ayudar a salir adelante. Queremos ayudar a cientos de miles de personas, porque sin nosotros las empresas no hacen el clic entre el costo que implica no atender el desgaste laboral, entonces ya tenemos alrededor de 10 empresas grandes.
Lo que estamos buscando es crecer, nuestra meta más que numérica, es una meta estratégica, este año hubo mucho enfoque a Monterrey y a la Ciudad de México, el próximo año queremos reforzar nuestra presencia en todo el país, pero también ya estamos negociando en otros países y lo que quisiéramos es levantar capital para poder expandirnos a Latinoamérica.
¿Cómo es el proceso de atención de la salud mental de los colaboradores? La esencia en Mi Mente son dos cosas: es una clínica digital con los mejores psicólogos en diferentes especialidades y con tecnología que te ayuda a encontrar un psicólogo dependiendo de lo que cada persona necesite y, por otro lado, tenemos una plataforma preventiva que ayuda a todos los colaboradores a que estén bien, creemos que la empresa tiene una obligación y un interés. Todos tenemos problemas entonces, por un lado, necesitas tener este apoyo psicológico, que es un porcentaje bajo de la población de la empresa, pero es muy importante atenderlo, porque de ahí se derivan muchos otros problemas y, por otro lado, la parte preventiva tiene una aplicación que te acompaña 24/7 y tiene un diario digital, un check-in de emociones, meditaciones, una serie de herramientas para acompañarte de forma preventiva y luego contamos con pláticas que se llaman Voces de cambio, traemos dos conferencias mínimo al mes, que les damos vía webinar a todos los colaboradores de las empresas donde lo que queremos es no dar un sermón, ni que aprendas algo, lo que queremos es generar cambio, que la gente se inspire en estas pláticas para hacer pequeños ajustes en su estilo de vida, para poder ser más resilientes.
Con Mi Mente nosotros vemos qué tipo de retos o problemas tiene la persona, a través de un cuestionario muy cortito y sugerimos al psicólogo para la especialidad de lo que tengas, por ejemplo, si se te murió un ser querido y estás muy triste o deprimido, todos nuestros psicólogos clínicos cuentan con maestría, entonces vamos a canalizarlos con un psicólogo con maestría en tanatología y especialidad en temas de depresión.
Ahora, nuestro reclutamiento es un proceso sumamente robusto, le invertimos mucho dinero al tema de selección de psicólogos, todos tienen que tener maestría, tienen que tener cierta cantidad de años de experiencia. Después hacemos una segunda fase, preguntamos sobre su niñez, sus crisis que ha tenido salud mental, la relación con su familia, si utiliza el alcohol, drogas y ve pornografía y; luego tenemos una tercera fase y ahí menos de la mitad pasa, ahí eso lo que le llamamos un role play, le ponemos una psicóloga, está entrenada como una niña de 7 años y le decimos al psicólogo, atiéndela, tiene un problema severo de ansiedad y ahí te das cuenta de la capacidad interpersonal de empatía, hay psicólogos que les estás hablando y nada más están pensando qué te van a contestar y hay otros que son como una esponja, que no quieres que se acabe la sesión.