México se colocó entre los tres primeros países a nivel mundial que más captaron Inversión Extranjera Directa (IED) durante el primer semestre del año, periodo en que recibió 31 mil millones de dólares, reveló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En su reporte sobre “La IED en cifras, octubre de 2024”, señaló que durante la primera mitad del año, nuestro país ocupó el tercer lugar en captación de capital extranjero, pues Estados Unidos y Brasil se posicionaron en los dos primeros sitios de los países que más atrajeron inversión foránea en el mundo, con 153 mil millones de dólares y 32 mmdd, respectivamente en ese periodo.
A diferencia de otras naciones, los flujos de inversión que recibieron Estados Unidos y México aumentaron por más de 25 mil millones de dólares debido a una mayor reinversión de utilidades, pero en el caso específico de la economía estadounidense el aumento se dio en gran parte por los movimientos en los préstamos intraempresariales.
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En el caso de Brasil, los montos de capital extranjero que recibió se mantuvieron estables, debido a que “los movimientos en los préstamos intraempresariales y el aumento de las ganancias reinvertidas compensaron una disminución en los flujos de capital, probablemente reflejando una menor actividad de fusiones y adquisiciones transfronterizas”, destacó.
En contraparte, la IED disminuyó en más de dos tercios de los países pertenecientes a la OCDE, particularmente en Irlanda, Bélgica y Noruega, donde la inversión cayó -25, -10 y -8.0 por ciento, en ese orden, debido a desinversiones de capital combinadas con movimientos en los préstamos intraempresariales.
Otro de los países en los que disminuyó su inversión extranjera fue China, con una caída de 5.0 por ciento, a causa de las persistentes tensiones geopolíticas que tiene con países como Estados Unidos, así como por la incertidumbre que vive en materia de política económica y que posiblemente esté afectando la confianza de los inversores extranjeros.
Sobre esto, la OCDE explicó que la reducción de IED en China también puede estar relacionada a reembolsos de préstamos intraempresariales y a que los inversionistas están desinvirtiendo sus activos chinos y repatriando sus ganancias a otros países. Esto se da en el contexto de la relocalización de empresas, de las que muchas de ellas buscan salir de China y trasladarse a otros países de Asia como Vietnam o se trasladan a algunos lugares de América como México y Brasil.
“La estabilidad de la IED total enmascara una diversificación geográfica en curso de la IED china, mayores flujos hacia países alineados geopolíticamente y un alejamiento de la inversión desde economías más grandes, en consonancia con el surgimiento de países “conectores”, señaló.
En concreto, la IED global registró un repunte en la primera mitad de 2024 y alcanzó los 802 mil millones de dólares, esto pese a que en el segundo trimestre del año se registró una contracción de 36 por ciento en los flujos mundiales.
El organismo internacional detalló que las entradas de IED en los países miembro aumentaron 80 por ciento, pero este aumento estuvo relacionado con las grandes salidas de capitales en los Países Bajos, que en el segundo semestre de 2023 registró una desinversión de 205 mil mdd.
En contraparte, las salidas de inversión extranjera de los países de la OCDE aumentaron 39 por ciento en la primera mitad de 2024, en comparación con el segundo semestre de 2023, hasta los 667 mil millones de dólares y gran parte de este repunte se produjo en el primer trimestre.
El reporte resaltó que en la mitad de las economías de la OCDE se registraron caídas, en particular en Estados Unidos, “como resultado de menores ganancias reinvertidas y movimientos en préstamos intraempresariales”. Pese a ello, la economía estadounidense siguió siendo la principal fuente de IED a nivel mundial.
Detalló que, por ejemplo, en Canadá y Suiza las fugas de capitales aumentaron en 15 mil millones de dólares, pero, en el caso del país norteamericano, esto se debió a que las matrices canadienses otorgaron préstamos a sus filiales extranjeras.
Además, en algunas economías se observó una disminución de la actividad de nueva inversión. Por otra parte, en las economías avanzadas se produjo un aumento marginal de las fusiones y adquisiciones transfronterizas, que incrementaron 16 por ciento, “en medio de un contexto económico mundial resiliente”.
Y mencionó también que el número de proyectos anunciados y los gastos de capital experimentaron una disminución de 28 y 16 por ciento, respectivamente, en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.