La agencia calificadora Moody’s Ratings pasó la perspectiva de calificación del Gobierno de México de estable a negativa, pero mantuvo las calificaciones de emisor y las calificaciones de deuda sénior no garantizada de largo plazo en “Baa2″, así como las calificaciones del programa MTN y de deuda sénior no garantizada de largo plazo en (P) “Baa2″.
De acuerdo con la agencia, este ajuste en la perspectiva se debió a la preocupación de Moody’s sobre el debilitamiento en la formulación de políticas y el entorno institucional del país, lo que podría poner en riesgo los resultados fiscales y económicos.
No obstante, destacó que el deterioro de la capacidad de pago de la deuda y la rigidez del gasto público dificultará la consolidación fiscal, después de la ampliación del déficit público este año, que llegará a 6.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto en 30 años.
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“El cambio de perspectiva se debe a nuestra opinión de que el debilitamiento de la formulación de políticas y el entorno institucional corre el riesgo de socavar los resultados fiscales y económicos”, enfatizó la calificadora.
Ante esta modificación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) remarcó que este ajuste no implica una rebaja en la calificación crediticia de México, sino que “responde a un análisis precautorio del balance de riesgos percibido”.
Aclaró que este cambio se dio de forma prematura, pues la agencia aún no disponía del Presupuesto Económico para el próximo año, en el que se proyecta reducir el déficit fiscal a 3.0 por ciento del PIB, por lo que Hacienda destacó que de haber analizado el presupuesto habría tomado una decisión más detallada y actualizada.
“Es importante mencionar que la agencia no disponía en el momento de su Consejo de la información sobre el Presupuesto de 2025, la política fiscal propuesta para el próximo año o las proyecciones que la Secretaría de Hacienda entregará al Congreso de la Unión el día de mañana (este viernes). Esta situación sugiere que el análisis y la perspectiva de Moody’s podría haberse beneficiado de una evaluación más detallada y actualizada”, afirmó.
Preocupan a Moody’s efectos negativos de la reforma judicial
Además, Moody’s expresó su preocupación por los posibles efectos negativos de la reforma constitucional en los controles y contrapesos del sistema judicial, lo que podría impactar la solidez económica y fiscal del país.
Asimismo, externó su inquietud por el aumento de la probabilidad de que los pasivos contingentes derivados de Petróleos Mexicanos (Pemex) se materializaran en el balance del gobierno, sin que se restableciera la sostenibilidad a largo plazo de la deuda de la empresa estatal, lo que seguiría generando riesgos fiscales para México.
A pesar de estos riesgos, la firma de riesgo mantuvo la calificación crediticia del país, resaltando que el perfil económico de México sigue siendo sólido y destacó la fortaleza económica, respaldada por la diversidad de la economía mexicana y los posibles beneficios de
la deslocalización.
Y resaltó que los desequilibrios macroeconómicos eran moderados, gracias a un historial de políticas fiscales y monetarias prudentes.
Al respecto, Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base, explicó que la calificación crediticia muestra la capacidad que tiene una empresa o un gobierno para cumplir con sus pagos de deuda y el riesgo que implica invertir en ella, pero dentro de ésta se establece la perspectiva, indicador que determina si una calificación es proclive a ser recortada; es decir, que empeore en el mediano plazo.
En este sentido, recordó que México está a dos escalones de perder el grado de inversión con las agencias Moody’s y Standard and Poor’s (S&P), mientras que está a un escalón de perder el grado de inversión con Fitch Ratings.
“El cambio en la perspectiva de la calificación crediticia hecho hoy es el primero de la administración de Claudia Sheinbaum. De seguir los cambios en la perspectiva de calificación y/o recortes, implicaría un mayor riesgo de la economía de México que resultaría en depreciaciones del peso, salidas de capitales y mayor costo de financiamiento”, resaltó la analista.
Cabe señalar que las calificaciones de techo de calificación en moneda local (ML) y en moneda extranjera (ME) de México permanecieron en A1.
Ve IP imposible que se reduzca gasto
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que la reducción del gasto en el Proyecto de Presupuesto Económico de la Federación para 2025 es prácticamente inviable, dadas las condiciones fiscales y políticas actuales.
En su análisis con motivo de la presentación del presupuesto, que se hará este viernes, destacó que la insostenibilidad de las finanzas públicas y la rigidez del gasto, especialmente en programas sociales, dificultan cualquier ajuste significativo.
Según el CEESP, el gasto público ha aumentado de 2018 a 2024 casi 4 puntos porcentuales del PIB; mientras que los ingresos apenas han crecido 0.7 por ciento.
Esta disparidad ha generado un déficit fiscal que se espera llegue al 6.0 por ciento del PIB en 2024, lo que hace muy difícil cumplir con el objetivo de reducirlo a 3.0 por ciento para 2025 sin un ajuste drástico.
El análisis señala que los programas sociales, especialmente las pensiones para adultos mayores, seguirán siendo los principales responsables de la rigidez en el gasto, con un costo que ya representa 85 por ciento del presupuesto de la Secretaría del Bienestar.
A pesar de las promesas de austeridad, el CEESP subrayó que la disminución de estos programas es prácticamente imposible debido a su alta carga política y social.
JVR