Las recientes reformas que se han realizado en los últimos meses le restan gran competitividad a México en un momento en el que los riesgos y preocupaciones más importantes sobre la economía del país comienzan a materializarse, alertó el departamento de Análisis Económico del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su informe semanal, la Iniciativa Privada (IP) informó que las cifras más recientes muestran un importante debilitamiento de la actividad económica del país que se refleja en el ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que, al tercer trimestre del 2024 se ubicó en 1.6 por ciento, que si bien es ligeramente mayor al 1.2 por ciento del periodo previo, es el segundo más bajo desde el último trimestre del 2021 e inferior al crecimiento promedio de los últimos 30 años.
Explicó que un factor que reflejaba con mayor precisión esta situación es el de la inversión fija bruta, el cual empezó una tendencia a la baja luego de un sorpresivo repunte que inició al cierre del 2022 hasta un incremento máximo de 26.6 por ciento en agosto del 2023.
“En un entorno en el que ya por varios años prevalece un débil Estado de derecho, elevados niveles de inseguridad, delincuencia, impunidad y corrupción, aunado a una creciente incertidumbre política interna y ahora una fuerte inquietud por algunas diferencias con diversos países en materia de relaciones comerciales, tal parece que las preocupaciones sobre la economía comienzan a materializarse”, destacó.
El CEESP señaló que la inversión privada también mostró un rápido descenso en su ritmo de crecimiento, luego de que en agosto tuvo una caída anual de 1.2 por ciento, su segunda baja desde febrero del 2021.
En este sentido, si bien, lo anterior se puede relacionar con algunos proyectos del gobierno, también estaría reflejando el entorno de incertidumbre política interna, además de la preocupación por el ambiente internacional para enfrentar temas en comercio exterior, aranceles, migración y la revisión del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026.
Respecto a la Inversión Extranjera Directa (IED), el organismo refirió que la Secretaría de Economía (SE) no ha reportado los resultados oficiales del tercer trimestre, aunque hace algunos días el titular de la Secretaría señaló que en ese lapso se captaron 2 mil 100 millones de dólares de nuevas inversiones, lo que significa un incremento de 133 por ciento respecto al trimestre previo.
Otra preocupación de la IP es la situación fiscal del país tras el incumplimiento del objetivo original de reducir, en 2025, el déficit en 3.0 puntos del PIB, lo que finalmente presionará los niveles de deuda y su costo al alza, como se observa en el Paquete Económico.
“Tal parece que el análisis de las principales calificadoras considera que se elevan los riesgos de la calificación soberana del país. Recientemente, tanto la calificadora Moody’s como HR Ratings cambiaron su perspectiva de estable a negativa, lo que sin duda puede incidir en la evolución de la IED, que ya muestra cierta incertidumbre”, es decir, se está “restando competitividad a la planta productiva en un momento crítico para México”.