Las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de realizar deportaciones masivas de personas migrantes, es poco probable que se realice, ya que podría ocasionar “una recesión y un problema inflacionario serio” en el país vecino, y en el supuesto de que se lleven a cabo, no habría una afectación a las remesas que llegan a México, pues las personas que más envían son legales en EU, señaló Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México.
El analista destacó que, de los 12 millones de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, se estima que sólo 4.1 millones son indocumentados, y la probabilidad de deportarlos es complicada en términos logísticos, “no es que los migrantes no documentados estén localizados en una parte particular del país y puedan ser fácilmente localizados. Están dispersos por todo el territorio”.
Además, Estados Unidos tendría “un impacto muy negativo” en su economía, pues se ocasionaría una disminución en la oferta laboral que repercutiría en el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense.
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“Si ponen muchos recursos pueden hacerlo, pero que quieran llevar a cabo una medida que los va a llevar a una recesión y que les va a causar un problema inflacionario serio, me parece que es un escenario con probabilidad baja”, indicó.
No obstante, dijo que lo que sí puede suceder es que Trump sí deporte a más personas que en su primer mandato al frente de la Casa Blanca, incluso que el número de personas sea mayor que en la administración de Barack Obama, pero “una deportación de varios millones de personas sería muy complicado implementar”.
Serrano explicó que, uno de los motivos para buscar la deportación de personas indocumentadas es porque “ocupan trabajos de la población nativa”, los estadounidenses se quedan sin empleo, pero la realidad es que, en este momento Estados Unidos tiene la tasa de desempleo más baja de los últimos años.
“No hay un problema particular de desempleo”; es decir, si deportan a las personas, los trabajadores estadounidenses no ocuparían esos puestos de trabajo, pero sí “ocurriría que desaparecerían sectores como el de la construcción, servicios o agropecuario”, añadió.
Respecto a las remesas, el analista de BBVA destacó que, el escenario base que tienen contemplado es que habrá una caída importante de las remesas que llegan a México, pero no por temas políticos (deportaciones), sino económicos.
Y aseguró que el ingreso de remesas en México creció 7.6 por ciento en 2023 y cerraron el año en 63 mil millones de dólares; para 2024 el estimado será de un incremento de 4.1 por ciento y llegarán a 65 mil 900 millones de dólares; y para 2025 previó un crecimiento menor de 3.0 por ciento y alcanzarán los 67 mil 900 millones de dólares, “van a seguir creciendo, pero van a crecer menos porque habrá un ajuste en el mercado laboral”.
MIGRANTES EN MÉXICO. Por su parte, Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), aseguró que la llegada de más personas migrantes a México es un tema que genera incertidumbre, pero que el Gobierno de México asume esa incertidumbre y trabaja “abriendo puentes con gobiernos como con los pueblos para atender y seguir definiendo una política” acorde al tema; asimismo, señaló que “no tenemos un grandísimo problema, sino un tema”.
Ante el envejecimiento de la población mexicana, se necesitarán jóvenes de otros países para mantener la economía, “eso va a pasar en México y muy pronto”, indicó Rodríguez Ramírez.
Además, sostuvo que las personas migrantes del resto de Centroamérica y Suramérica que llegan a México, o en caso de connacionales deportados podrían ser integrados a los nuevos 12 polos de desarrollo que ya anunció la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“El nearshoring o la relocalización es la política económica más importante de este momento y habla la presidenta de 12 nuevos polos de desarrollo que incluyen el desarrollo ferroviario, la reubicación, entonces pues esa es la respuesta para los migrantes, para los mexicanos que viven acá, para los que regresen, para los que vienen de Centroamérica, porque nosotros estamos ya en proceso de envejecimiento poblacional también tenemos que ubicar cómo está la dinámica demográfica en México y repetimos no es alarmante el número de migrantes”, puntualizó.
En ese sentido, Carlos Serrano señaló que la migración “nació con la humanidad misma” y que, aunque este fenómeno representa problemas, se debe atender a las personas migrantes, sean muchas o pocas, y se deben dar oportunidades, así como mejores condiciones de salubridad, “hay que invertir recursos, porque me parece que México no debe caer en lo que han caído otros países, aquí debemos dar el trato más digno a los migrantes”.
Indicó que si bien, la migración puede presionar las finanzas públicas, también será una oportunidad para fortalecer la fuerza laboral del país.