Aunque estimó una perspectiva estable para Petróleos Mexicanos (Pemex) y ratificó las calificaciones de riesgo emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera y local en ‘B+’, la agencia Fitch Ratings destacó que éstas se posicionan cuatro niveles por debajo de lo esperado, por lo que la empresa sigue siendo financieramente vulnerable y su historial ESG perjudica aún más su capacidad para recaudar capital.
A través de un comunicado, la calificadora señaló que la inclusión de Pemex en el presupuesto anual de México, por segundo año consecutivo, es positiva para el crédito, lo que indica un mayor apoyo gubernamental, ya que el presupuesto aprobado incluyó 6.7 mil millones de dólares para 2025. Sin detalles, la agencia abrió la posibilidad de que el saldo se cubra con reducciones y aplazamientos de impuestos y, posiblemente, algún tipo de refinanciamiento.
Esta medida, se explicó, se implementará para abordar la deuda de corto plazo de 18.2 mil millones de dólares de la paraestatal, reportada en el tercer trimestre de 2024.
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Por otra parte, en el apartado de Apalancamiento Elevado Persistente, Fitch Ratings determinó que el endeudamiento de la petrolera sigue siendo un factor clave en su deterioro financiero. Incluso, explicó, al 30 de septiembre de 2024 la paraestatal reportó una deuda de 97 mil millones de dólares.
En ese sentido, la agencia calificadora previó que los múltiples incendios en activos e infraestructura que derivaron en lesiones y muertes de empleados y contratistas, plantean preocupaciones sobre la gestión operativa y la falta de gastos de capital para mantenimiento, por lo que el alto servicio de la deuda y la necesidad de que el gobierno cubra el déficit de efectivo son razones clave para la falta de inversión.
Finalmente, Fitch Ratings aseguró que la gestión operativa y la falta de gastos de capital de mantenimiento en activos e infraestructura principales desafiarán aún más el perfil financiero de Pemex, el cual fue un factor clave en la calificación ‘B+’, ratificada por la calificadora, que comparó a la paraestatal mexicana con Petróleos del Perú (CCC+).