Durante 2024, por lo menos cinco bloqueos afectaron de manera considerable a ciudadanos de siete entidades del país mientras que, particularmente, los transportistas sufrieron los estragos de las obstrucciones suscitadas en Guerrero, Colima, Puebla, Estado de México, Tlaxcala, Ciudad de México e Hidalgo.
El bloqueo instalado en agosto en Santa Rita Tlahuapan, Puebla, fue, por números e impacto, el que mayor repercusión tuvo a nivel nacional. De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), en el punto álgido del conflicto se registró una pérdida por ingresos de más de 13 mil mdp y más de 130 mil vehículos de carga retenidos.
Apenas un mes más tarde, en septiembre, ejidatarios montaron un bloqueo en el Arco Norte en el tramo Pachuca-Tulancingo, a la altura del kilómetro 146. Durante cinco días, la circulación en esta vía quedó cerrada, por lo que Canacar solicitó la intervención del Gobierno, que tras una reunión en la zona de Teotihuacán acordó la liberación de la vía.
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Con menor eco pero similares efectos, trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes, Municipios e Instituciones Descentralizadas del Estado de México (Suteym), bloquearon los accesos al municipio de Ecatepec para exigir un incremento salarial y diversas prestaciones, así como la entrega de pagos atrasados; esto, a finales de octubre pasado.
Por su parte, transportistas que exigían pagos por servicios prestados en el Tren Maya, bloquearon las autopistas México-Pachuca y México-Querétaro a principios de mes. De igual forma, a la altura de la comunidad de El Colomo, en la autopista Colima-Manzanillo, se presentó un bloqueo de más de 24 horas. Finalmente, en la costera Miguel Alemán, en Acapulco, comerciantes y prestadores de servicios afectados por el huracán ‘John’, instalaron un bloqueo.
