El 71 por ciento de los mexicanos busca productos y embalajes reducidos, reutilizados o reciclados tanto como sea posible, en tanto que otro 45 por ciento compra a empresas que tienen una política ambiental clara y comprometida.
De acuerdo con el estudio Tendencias: Mexican Consumer, Shopper and Retail, de Kantar, los consumidores mexicanos son más conscientes del impacto que tienen sus acciones de compra y, por ello, realizan compras con sentido de responsabilidad, es decir, consumen productos que no dañen el medio ambiente, en un 69 por ciento contra un 47 por ciento del promedio global.
El dato: ANTAD informó recientemente que Walmart abandona la organización, ya que replantearía su negocio en puntos de venta.
La tendencia es cuestionar el consumo y buscar formas de reducir la huella ambiental. Además, el 59 por ciento de los compradores toma “pequeñas acciones”, es decir, busca economizar para usar menos recursos como parte de su rutina diaria y 45 por ciento compra a empresas que tienen una política comprometida.
En entrevista para La Razón, Vicente Cortina, líder de marca en FARO, los consumidores más jóvenes quieren consumir sólo en pro del medio ambiente y México está caminando en la dirección correcta, ya que un 5 por ciento de presupuesto corporativo está asociado a responsabilidad social y acciones en pro del medio ambiente.
Para Vicente, ser sustentable es rentable, porque la responsabilidad social suma cero económicamente para las empresas, pero a largo plazo incrementan ligeramente la preferencia por parte de los consumidores.
En tanto, Oliver Pacht, Managing Director de Kantar Consulting Division, refiere que los millennials y centennials son los más involucrados en modificar los hábitos de consumo, por lo que las compras minoristas, o retail, se vuelve más relevante que el masivo (mass retailing) conforme nuevos perfiles de consumidores demandan que las compañías que “los entiendan como individuos”.
Por ello, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales de México (ANTAD) refirió que sus ventas de enero crecieron un 2.5 por ciento interanual en términos nominales, y reforzó la proyección de que al cierre de este año podrían caer ligeramente en medio de un mercado interno debilitado.
Además, informaba que el mayor minorista del país, Wal-Mart de México, abandonaba la organización por un replanteamiento de su estrategia de negocio, por lo que el reporte comercial mensual de la ANTAD no incluyó las cifras de la cadena para el primer mes de 2019.
Es decir, para el segundo mes del año, las empresas asociadas acumularon ventas por 190 mil 800 millones de pesos y en las tiendas con menos de un año en operación o tiendas totales, las ventas aumentaron 7.8 por ciento a tasa anual, detalla la asociación en un comunicado.
De acuerdo con Kantar, entre los retos de las minoristas ahora es lograr una ventaja competitiva, que empieza por asegurar el entendimiento de cómo las estrategias de negocio se deben adecuar a las tendencias actuales. De igual forma, las tendencias que se están generando en el mundo de las compañías minoristas y sus apuestas por reinventar canales y formatos de puntos de venta, los cuales están direccionados hacia las compras en línea.
Datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) detallan que en el país el crecimiento de servicios de delivery a contraentrega, se ha detonado gracias a empresas como Rappi y Uber Eats, Walmart, o tiendas de conveniencia, aunque las entregas de comida se sitúen como el segundo servicio favorito de los mexicanos. De acuerdo con el estudio sobre venta online en México, 68 por ciento de los encuestados solicita por internet comida a domicilio.
En cuanto a las tiendas físicas, la ANTAD pronosticó que para 2019 las ventas totales en términos reales crecerán 2.2 por ciento, pero las ventas de las tiendas con más de un año en operación tendrán una caída de 1 por ciento.
De acuerdo con Kantar, anualmente las empresas están alineando su modelo de negocios a las demandas del consumidor, donde el 60 por ciento prefiere comprar productos con impacto positivo en el entorno social y ambiental.
Además, al año, las firmas obtienen la certificación ESR, la cual es otorgada por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), la cual está enfocada en dejar huella positiva en el medio ambiente, por lo que es necesario la implementación de alternativas de energías, el empleo de materias primas y el manejo de desechos durante y después de la producción, sin dejar de lado el reciclaje industrial y doméstico.
