¿Cuál fue el motor para que la Actividad Industrial creciera 0.5% en julio en México?

La Actividad Industrial en México aumentó 0.5 por ciento en julio del 2023 y con ello sumó cinco meses al alza, con la construcción como principal motor, pero se desaceleró respecto al avance de 0.8 por ciento en junio, con cifras desestacionalizadas.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que, por componente y con series ajustadas por estacionalidad, en julio de este año, la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final creció 3.5 por ciento; la construcción aumentó 2 por ciento y las industrias manufactureras subieron 0.3 por ciento.

En tanto, la minería disminuyó 2.6 por ciento a tasa mensual en julio, de acuerdo con los resultados del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI).

El organismo reportó que la actividad industrial incrementó 4.9 por ciento en julio de este año respecto a igual mes del 2022, lo que significa 29 meses consecutivos de aumentos a tasa anual, en términos reales,

Por sector de actividad económica, la construcción avanzó 24.7 por ciento; la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final creció 4.6 por ciento y las industrias manufactureras avanzaron 1.1 por ciento.

Grupo Financiero Banorte comentó que la industria subió 0.5 por ciento en julio de este año respecto a junio, sumando cinco meses de alzas, aunque con tasas que han estado debajo de 1 por ciento conforme las tendencias divergentes prevalecen al interior.

El analista de Banorte, Juan Carlos Alderete, explicó que este comportamiento estaría justificado por al menos cuatro factores: Cierta debilidad de la actividad global; renovadas presiones en los precios de energéticos; un tipo de cambio fuerte impactando la competitividad en algunos sectores, y mayores costos de financiamiento para las empresas.

No obstante, precisó, hay ciertas señales positivas en rubros específicos, recuperándose de disrupciones y con la demanda rezagada como consecuencia de la pandemia, además de un impulso relevante del gasto gubernamental.

“Creemos que los factores internos podrán compensar el bajo dinamismo del exterior y mantener una tendencia de crecimiento en el segundo semestre”, añadió.

No obstante, no descartó nuevas disrupciones que puedan poner presiones en los procesos productivos vía precios (costos de transporte, insumos) o bien vía escasez de suministros (conflicto en Ucrania o prohibiciones al comercio con China).