Aunque el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) dejará claras las reglas comerciales entre estos países, no evita que el vecino del norte decida imponer medidas compensatorias en un futuro contra alguna nación socia, aseveró Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey.
En entrevista para La Razón, el analista alertó que previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre próximo, el presidente Donald Trump, quien busca reelegirse, puede utilizar un discurso agresivo contra México y puede decidir imponer aranceles o alguna sanción al considerar que no se está cumpliendo algún apartado del T-MEC.
El dato. Uno de los capítulos álgidos durante la negociación, es el referente a las reglas de origen en el sector automotriz, el cual pasó de 62.5 a 75 por ciento el contenido regional.
“Con fines electorales, en el mes previo a las elecciones es capaz (Donald Trump) de poner condiciones en el arranque del nuevo T-MEC con tal de llamar la atención, mostrar a sus electores que está vigilante del tratado; cualquier cosa, pero puede ocurrir meses antes de las elecciones de noviembre”, aseguró.
Y es que es importante recordar que así lo ha hecho desde hace tiempo, pues mientras estaba la negociación del acuerdo comercial, impuso, al menos, en tres ocasiones, aranceles a nuestra nación argumentando un daño a los productores norteamericanos.
El 8 de julio de 2019 el Departamento de Comercio (DOC, por su sigla en inglés) de los Estados Unidos determinó de manera preliminar la imposición de derechos antisubvenciones a productos de acero estructural, estas medidas fueron resultado de un proceso de investigación que se inició el 4 de enero de ese año contra México, China y Canadá a solicitud del American Institute of Steel Construction Full Member Subgroup; aunque, tras un diálogo, decidió eliminarlo.
Esto mismo sucedió con la imposición de los derechos compensatorios provisionales de 17.5 por ciento, que se presumía impactaría tanto a los pequeños y medianos productores mexicanos, surgió tras la reactivación de una investigación por parte del Departamento de Comercio, que fue anunciada el 23 de julio pasado.
De nuevo, con diversas negociaciones, se firmó un nuevo acuerdo que suspendía su determinación final, el cual requirió de 30 días previos para comentarios. Sin embargo, se llegó a un arreglo que evita que dé su determinación final el 19 de septiembre.
El documento estableció que las exportaciones de tomate mexicanas se podrían realizar sin el pago del arancel y los exportadores mexicanos tienen el derecho de recibir los depósitos en efectivo que hayan realizado desde mayo.
Canadá, sin obstáculos
Canadá anunció, el 30 de septiembre de 2018, su compromiso para ser parte de un nuevo acuerdo comercial con sus socios en el TLCAN, por lo que se terminó el proceso de renegociación que provocó la amenaza de Donald Trump de salir del tratado. Éste fue firmado el 30 de noviembre del 2018 para entrar al proceso de ratificación por los tres países.
Para el analista, dado que Canadá ya puso sobre la mesa sus peticiones, no habrá ningún problema para que sea ratificado por el Parlamento de este país. “Desde luego que en Canadá hay oposición, pero al final están en favor del libre comercio”. Por ello, afirmó que es un hecho que aprueben el T-MEC y entre en vigor en el segundo semestre del año. “Ya con esto quedar modernizado”, afirmó el profesor emérito del Tec de Monterrey.
Dentro de las peticiones que hizo Canadá en el T-MEC está la permanencia del capítulo 31 sobre resolución de controversias por tribunales independientes y las reformas laborales que exigió EU a México para garantizar piso parejo entre los trabajadores.
En el tema de lácteos y aluminio no coincidieron con lo aprobado, ya que Canadá cedió en la apertura de su mercado lechero, además de limitar sus exportaciones fuera de Norteamérica.
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