La pandemia de Covid-19 provocará una fuerte reducción de los ingresos fiscales a nivel mundial, ante lo cual una vez que los países salgan de la crisis y las economías se recuperen, los gobiernos tendrán que encontrar fuentes alternativas de ingresos, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su reporte “Reformas de política fiscal 2020”, consideró que los países no pueden recurrir a las recetas tradicionales de recaudación de ingresos, por lo cual los impuestos a las propiedades y los ingresos por capital personal tendrá un papel importante para ello.
También refiere que, con datos de 2018, los países de la OCDE con mayor recaudación tributaria como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) son Francia con 46.1 por ciento, seguido de Dinamarca y Bélgica con 44.9 por ciento y Suecia con 43.9 por ciento.
En contraste, y como ha ocurrido con los datos de los últimos 10 años, los países con menor impuesto sobre el PIB en 2018 fueron Indonesia, con ingresos fiscales totales de 11.9 por ciento, seguido de México con 16.1 por ciento y Chile 21.1 por ciento.
El organismo consideró que el Covid-19 ha dado lugar a una crisis y a una disminución de la actividad económica que no tiene precedentes en la historia reciente.
- El dato: Francia, Dinamarca y Bélgica son los países con mayor recaudación, mientras Indonesia, México y Chile ocupan los últimos lugares.
Anticipó que la pandemia y las respuestas políticas a ella conducirán a una fuerte caída de los ingresos fiscales debido a importantes reducciones de la actividad económica y medidas de política fiscal que reduzcan o renuncien a la recaudación de responsabilidades fiscales.
Estos impactos de ingresos se producirán a través de varios canales, como son la disminución de la actividad económica y del empleo, lo cual reducirá la recaudación de impuestos y las cotizaciones a la seguridad social vinculadas a los ingresos personales y empresariales.
Además, la reducción del consumo, tanto por las medidas de contención como de la reducción de la confianza de los consumidores, en particular, los ingresos del IVA, aunque también se verán afectados los impuestos especiales y los relacionados con el medio ambiente.
Estimó que los impuestos sobre la propiedad se vean menos afectados, ya que no están vinculados directamente al ciclo económico, aunque falta esperar a que las diversas medidas introducidas durante la contención tengan algunos impactos en los valores de los bienes inmuebles.
Señaló que los precios de los recursos naturales, en particular el petróleo, han disminuido significativamente, lo que para los países ricos en éstos reducirá los ingresos procedentes de los impuestos especiales y los pagos de regalías y reducirá los ingresos derivados del Impuesto sobre la Renta (ISR) de las empresas.
“Una vez que la recuperación esté asegurada, los gobiernos deberían pasar de la gestión de crisis a considerar algunas reformas estructurales, pero deben tener cuidado de no actuar prematuramente ya que esto pondría en peligro la recuperación”, dijo el director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, Pascal Saint-Amans.