Durante 2022, el consumo de cárnicos entre las familias mexicanas se redujo a consecuencia del aumento en su precio, una historia que se puede repetir en 2024 si no se mantiene la política de arancel cero a la importación de estos alimentos, señaló el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).
El año pasado, la compra semanal de proteína animal promedio cayó 1.7 por ciento, al pasar de dos mil 904 a dos mil 855 kilos, ante el aumento de 10 por ciento que registró su precio a diciembre, según datos del Inegi.
El presidente del organismo, Ernesto Hermosillo, alertó que el precio estos alimentos podría aumentar un “dígito alto” si no se pone en marcha una política de importación que permita incentivar el consumo interno de res, cerdo, pollo y pavo.
En conferencia de prensa, pidió al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantener los cupos de importación de carne para evitar aumentos considerables a partir del 2024.
“Si mantenemos las políticas de apertura y de arancel cero, el precio de los cárnicos se mantendrá, pero si se cierra el mercado mexicano a las importaciones, sí habrá un incremento de un dígito alto”, declaró.
En mayo del 2022, el Gobierno federal anunció la eliminación de los aranceles a las importaciones de productos clasificados en 72 fracciones arancelarias, como una medida para reducir sus precios y mitigar el avance de la inflación, mismos que expiran el próximo 31 de diciembre.
Dichas fracciones abarcaron aceite de maíz, arroz, atún, carne de cerdo, carne de pollo, carne de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, zanahoria, harina de maíz, harina de trigo, maíz blanco, sorgo y trigo. Asimismo, animales vivos de las especies bovina, porcina, caprina y ovina, además de gallos, gallinas, patos, gansos y pavos.
““El año que entra lo estoy viendo con preocupación, de no mantenerse la política de apertura con aranceles. Esperemos que la Secretaría de Economía revise el tema de los cupos de importación, hemos estado insistiendo”, apuntó el líder del consejo.
Pidió revisar las políticas públicas a fin de que que haya certidumbre a largo plazo. “Yo dejaría de hacerlos -los cupos de importación- individualmente, año por año, para estructurar una política de tres o cinco años para estabilizar las compras”, puntualizó.
Crece pobreza en septiembre, dice Coneval
El valor monetario de la canasta alimentaria por persona, que equivale a la Línea de la Pobreza Extrema por Ingreso, fue de dos mil 243.12 pesos en septiembre del 2023 en zonas urbanas, con un incremento de 6.1 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.
El Coneval informó que el costo de la canasta alimentaria fue de mil 721.14 pesos en zonas rurales, con un aumento de 5.9 por ciento anual. Estos incrementos en la Línea de la Pobreza Extrema por Ingreso en las zonas urbanas y rurales, en septiembre, fueron superiores a la inflación general anual, que se ubicó en 4.5 por ciento en el periodo. Asimismo, en septiembre, este indicador aumentó 1.3 y 1.0 por ciento para el ámbito rural y urbano con relación a agosto, respectivamente.
En un comunicado, precisó que esta variación en las líneas en ambos ámbitos fue superior a la inflación mensual general, de 0.4 por ciento. El organismo apuntó que, tanto para el ámbito rural como el urbano, el rubro de los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar fue el que más incidió en el resultado.
Con información de Ivonne Martínez