El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) advirtió que existe el riesgo de un debilitamiento en el consumo e inversión internos, así como de potenciales ajustes en las calificaciones crediticias soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esto, a pesar de que, en el ámbito interno, la actividad económica parece haber retomado desde principios de este año su proceso de recuperación tras el choque ocasionado por la pandemia por Covid-19.
En su cuadragésima octava sesión ordinaria, celebrada ayer, destacó que el sistema bancario mexicano continúa mostrando resiliencia y, en general, una posición sólida con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios.
Los niveles actuales de capital y liquidez permitirían una expansión prudente del crédito bancario, el cual continúa sin registrar una reactivación robusta y generalizada que pueda acompañar e impulsar el crecimiento económico, abundó.
En cuanto a los intermediarios financieros no bancarios, el CESF señaló que estos mantienen, en general, indicadores en niveles de riesgo que se consideran acotados.
Precisó que este sector tiene una participación pequeña y está relativamente poco interconectado con el sistema financiero en su conjunto, por lo que no representa un riesgo con potencial sistémico.
En un comunicado, el Consejo informó que también analizó los resultados de la Encuesta de Percepción de Riesgo Sistémico.
Los resultados sugieren que el cambio desordenado en las tasas de interés extranjeras es el principal riesgo financiero externo; mientras que en el ámbito interno, el más mencionado continúa siendo el deterioro en las perspectivas de crecimiento de la economía del país.
En cuanto a los riesgos no financieros, destacan los políticos, geopolíticos y sociales, añadió el CESF.
Señaló que a nivel mundial, la actividad económica ha registrado una desaceleración más marcada de lo previsto y la inflación global continuó aumentando, principalmente impulsada por elevados precios de alimentos y energéticos. Así, las condiciones financieras globales siguen apretándose, con alzas en las tasas de interés y un fortalecimiento del dólar.