De las remesas que reciben los hogares del país, 50 por ciento es destinado para la compra de alimentos, principalmente en los niveles socioeconómicos más bajos, según el último “Consumer Insights” de Kantar, agencia líder mundial en datos y análisis de marketing.
De acuerdo con su análisis, 12 por ciento de población urbana recibe estas divisas del exterior, lo que se traduce en alrededor de tres millones de hogares.
Las familias perciben este ingreso cada dos o tres meses, especialmente la población de menores recursos.
Por lo anterior, la disminución de la inflación anual a 4.27 por ciento en la primera quincena de octubre es una buena noticia para los receptores de remesas.
En este sentido, Kantar expuso que la presión de precios en el consumo de la canasta básica comienza a aligerarse.
Sin embargo, señaló que esta tendencia representa retos para las marcas, ya que el consumidor continúa buscando más valor por su dinero, por lo que sus hábitos de compra siguen cambiando.
Por ejemplo, prefiere adquirir productos a grandes volúmenes, porque rinden más y, a mediano plazo, resultan más económicos para su bolsillo.
De acuerdo con la firma, luego de la compra de alimentos, los recursos económicos enviados por los connacionales desde el extranjero se destinan al pago de servicios. En tercer lugar son ocupados para liquidar deudas, principalmente por el estrato social más alto.
Para este año se esperan más de 60 mil millones de dólares por remesas.