La inflación tiene que ser una prioridad en la agenda económica en México, ya que ha salido de los límites esperados, al repuntar a 6.1 por ciento en abril de este año, consideró Grupo Financiero Monex.
El analista económico de Monex, Marcos Daniel Arias Novelo, dijo que si bien era esperada una inflación alta en los primeros meses del año, debido al bajo nivel de comparación del año pasado, la preocupación es que se ha salido del límite esperado de cinco por ciento para abril, cuando se ubicó en 6.1 por ciento.
“La inflación puede empezar a generar distorsiones en las expectativas y por eso es prioritario que los actores económicos le den prioridad a un manejo bastante sólido y transparente”, consideró en videoconferencia sobre las perspectivas económicas de Monex en la segunda mitad del 2021.
Precisó que si bien los niveles de inflación han sido elevados en lo que va del año, no es un evento crítico pero “si consideramos que es uno de los focos de riesgo más importantes para 2021”.
Si bien la expectativa inicial de Monex era de una inflación de 5 por ciento al cierre de 2021, subrayó que el hecho que haya superado en poco más de un punto porcentual lo esperado hace que los estimados para los siguientes meses se muevan.
Indicó que en sus niveles más bajos, en los próximos meses la inflación podría ubicarse entre 4.6 y 5 por ciento, pero si no bajan algunos productos, como los energéticos, entonces podría rondar hasta en entre 6 y 6.2 por ciento.
Arias Novelo precisó que México tiene una agenda doble, ya que si bien “no podemos quitar el ojo del tema de inflación”, el crecimiento también sigue estando en el centro del interés de todos.
Recordó que Monex mejoró a 5.5 por ciento su expectativa de crecimiento para la economía mexicana en 2021, ante la resiliencia que mostró en el primer trimestre, cuando se esperaba que tuviera un comportamiento negativo, pero comparado con el 6 por ciento previsto para Estados Unidos y las necesidades del país, parece insuficiente.
El analista de Monex afirmó que la clave para el crecimiento económico de México tiene que ver con la inversión, peor hay falta de apetito de los inversionistas para el mediano y largo plazo.
Apuntó que la mitad de las expectativas de los analistas sobre México tiene que ver con el mercado y las condiciones económicas internas, y la otra mitad con el clima político, la incertidumbre electoral y las reformas clave como la energética o del outsourcing, las cuales inhiben el apetito o ímpetu por una mayor inversión.
