Amazon utilizó una serie de estrategias ilegales para aumentar los beneficios de su imperio minorista en línea, incluido un algoritmo que incrementó los precios a los hogares estadounidenses en más de mil millones de dólares, dijo ayer la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC).
La demanda de la FTC se presentó en septiembre, pero muchos detalles se mantuvieron en secreto hasta ayer.
Amazon, que tiene mil millones de artículos en su supertienda en línea, creó un “algoritmo secreto, denominado internamente ‘Proyecto Nessie’, para identificar productos específicos para los que predice que otras tiendas en línea seguirán los aumentos de precios de Amazon”, dijo la FTC. “La tecnológica utilizó el Proyecto Nessie para extraer más de mil millones de dólares directamente de los bolsillos de los estadounidenses”, agregó.
El portavoz de la firma, Tim Doyle, dijo que la FTC “tergiversa gravemente” la herramienta de fijación de precios y que la empresa dejó de utilizarla hace varios años.
“Nessie se utilizaba para tratar de evitar que nuestra igualación de precios diera lugar a resultados inusuales en los que los precios se volvían tan bajos que eran insostenibles”, afirmó Doyle.
Amazon comenzó a probar el algoritmo en 2010 para ver si otros minoristas en línea rastreaban sus precios y para subir los valores de los productos que, probablemente, fueran revisados por los competidores, según la denuncia.
Después de que los minoristas externos comenzaran a igualar o aumentar sus propios precios, Amazon continuaría vendiendo el producto a un nivel inflado, alegó la FTC, lo que resultó en mil millones en ganancias excesivas.
Amazon puso en pausa el algoritmo durante sus eventos de ventas Prime Day y la temporada de compras navideñas, cuando había más atención puesta en el minorista en línea de parte de los medios y los clientes, según la FTC.
“Después de que la atención del público se volvió hacia otro lado, la tecnológica volvió a encender el Proyecto Nessie y lo ejecutó más ampliamente para compensar la pausa”, se lee en la demanda.
Orbia y Lamosa
La empresa pretroquímica mexicana Orbia cerró un acuerdo de asociación con la belga Solvay por el que construirán dos plantas, en Estados Unidos, para producir fluoruro de polivinilideno (PVDF, por sus siglas en inglés), que se usa en la fabricación de baterías eléctricas. Orbia y Solvay anunciaron la creación de la empresa conjunta hace un año, cuando dijeron que la alianza significaría una inversión de unos 850 millones de dólares.
“Ante el crecimiento significativo que se anticipa en el mercado de vehículos eléctricos y almacenamiento de energía estacionaria en Estados Unidos, la demanda de baterías de iones de litio aumentará considerablemente”, dijo Orbia
Por otra parte, Grupo Lamosa, productora de revestimientos y adhesivos cerámicos, concretó la compra de Baldocer, en España, por 425 millones de euros, con lo que busca ganar mercado en Europa.