Por sexto año consecutivo, el Banco de México (Banxico) no entregará un remanente de operación al Gobierno federal, en este caso el correspondiente al ejercicio 2022, debido a la apreciación que registró el peso en ese periodo.
La última ocasión que el Banxico otorgó estos recursos fue en 2017 (del ejercicio 2016), el cual ascendió a 321 mil 653 millones de pesos.
El instituto central dio a conocer sus resultados dictaminados del 2022, los cuales reflejan una pérdida de 340 mil 24 millones de pesos. Explicó que 54.8 por ciento de ese monto se originó por una merma cambiaria, ya que al cierre del año pasado el tipo de cambio fix fue de 19.4715 pesos por dólar, lo que implicó una apreciación anual de 4.9 por ciento del peso mexicano respecto al dólar.
Otro 42.6 por ciento se explica por la diferencia entre los rendimientos obtenidos en la inversión de la reserva de activos internacionales y los intereses que se pagan por los pasivos en moneda nacional, y 2.6 por ciento restante se explica por gastos netos de operación.
¿Cómo funciona? Como cualquier institución financiera, el Banxico obtiene ganancias o pérdidas de sus operaciones; sin embargo, no tiene fines de lucro.
Cuando existen estas ganancias, el instituto central debe atender tres puntos: amortizar pérdidas de ejercicios anteriores; preservar el valor real del capital del banco e incrementar el capital conforme aumente el PIB real y constituir reservas adicionales, explicó Valeria Moy, directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Una vez resueltos estos pendientes, los recursos que queden deben ser transferidos a la Tesorería de la Federación (Tesofe) en abril de cada año.
Su uso también está regulado, ya que prácticamente todo el capital que recibe el Gobierno federal debe usarse para amortizar el pago de deuda.
Generalmente, cuando la moneda nacional se aprecia no existen remanentes de operación, como ocurrió en 2022, según los datos del tipo de cambio del Banco de México.