El subsecretario de autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera, afirmó que la imposición de 50 por ciento de aranceles a las exportaciones de maíz blanco no distorsionará el mercado porque sencillamente no hay excedentes del grano para vender en el exterior.
Por tanto, admitió que la media obedece más a enviar un mensaje para que se privilegie al mercado interno, a fin de evitar presión en precio del kilogramo de tortilla; así como contener la inflación.
En conferencia de prensa virtual, el funcionario federal señaló que el decreto del pasado 17 de enero publicado en el Diario Oficial de la Federación y que tendrá vigencia hasta el 30 de junio de este año, “no tiene ningún impacto negativo adverso”.
Suárez Carrera reiteró que actualmente no hay excelentes de maíz para exportar, ya que prácticamente toda la producción primavera-verano se queda en el mercado interno, salvo algunos flujos de Chiapas a Guatemala que, dijo, son ilegales; de contrabando.
Refirió que en años pasados, la exportación de maíz blanco alcanzó hasta un millón y medio de toneladas, mientras que en 2022 no fue más allá de 250 mil toneladas.
“Por tanto, este decreto en este momento no tiene más que una señal: tenemos que dar prioridad al mercado interno. Si se importan 16 millones de toneladas de maíz, ¿para qué exportar?”
El subsecretario de la Sader explicó que la decisión del arancel se tomó bajo un principio básico: “primero abastece al mercado nacional; si tienes excedentes, exporta ; pero no hace sentido exportar maíz blanco de alta calidad que se compró a precios de maíz amarillo para negocio de unos cuantos comercializadores y empresas trasnacionales”, acusó.
Afirmó que la producción nacional debe tener como prioridad el abasto nacional para evitar presión de precios y con ello no tener pretexto de incrementar el precio de la tortilla.
“Ese es el sentido de este decreto que establece un arancel temporal de 50 por ciento a la exportación de maíz; en los hechos no tiene ningún impacto”, reiteró.
Manifestó que resulta importante evitar confusiones y malas interpretaciones, “puesto que la prioridad de este país en este momento en controlar la inflación de los alimentos y evitar que haya desabasto para la cadena productiva maíz-tortilla.
“Este es el sentido. No hay más allá respecto a esta decisión que tomó la Secretaría de Economía”, concluyó el subsecretario de la Sader.
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