Los casos de pacientes asegurados con COVID-19 han mostrado una tendencia de estabilización en las últimas semanas, por lo que es probable que esta enfermedad permanezca como la segunda catástrofe más cara para la industria, con un valor de dos mil millones de dólares, previó la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Durante el reporte semanal que brinda la AMIS respecto a la población asegurada con coronavirus, Juan Patricio Riveroll, vicepresidente del organismo, no descartó que la pandemia sea el siniestro más caro para las aseguradoras más adelante, pues ya no está tan lejos de esa posición.
Actualmente el COVID-19 es la segunda catástrofe más cara para el sector asegurador, con indemnizaciones (entre seguro de gastos médicos mayores y de vida) por mil 750 millones de dólares, 33 por ciento por debajo de lo que se destinó en el Huracán Wilma, en 2005, de dos mil 340 millones de dólares.
“Nuestra estimación sería que no va a llegar a esos niveles, sino que llegará probablemente a los 2 mil millones de dólares. Por las probables tendencias hacia adelante pudiera ser que sí se llegue a topar más o menos alrededor de esa cifra, y esperamos que no llegue a ser el evento catastrófico número uno”, expresó.
El vicepresidente de AMIS también refirió que a tres semanas de las vacaciones de Semana Santa y Pascua no detectan un rebrote de contagios de coronavirus entre la población asegurada, lo que marcaría una tendencia de estabilización, aunque llamó a esperar una semana más para confirmarlo.
Además, previó que haya una disminución de casos de personas mayores de 50 años a partir de que ya estén vacunados.
Hasta el 3 de mayo pasado se tenían registrados 32 mil 804 casos asegurados de COVID-19 con una póliza de gastos médicos mayores, por 15 mil 555 millones de dólares; mientras que en pólizas de vida se acumularon 82 mil 087 casos, con un monto promedio de 240 mil 715 millones de pesos.