Uno de los compromisos más importantes de la administración que concluye este martes fue la austeridad; sin embargo, analistas aseguran que ésta no se siguió al pie de la letra como lo había prometido el Presidente Andres Manuel López Obrador, ya que para cubrir temas como las pensiones, los proyectos insignia y los apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex), se otorgó a ocho Secretarías 190 por ciento más recursos en términos reales y descontando la inflación, además, en la mayoría de los ramos administrativos, poderes y órganos autónomos se hicieron recortes para atender estos objetivos.
Así, lejos de reducirse el gasto neto del Gobierno, éste creció más debido a que los ingresos presupuestarios se estancaron, lo que también provocó que este año se cerrará con el mayor endeudamiento y déficit fiscal de los últimos 30 años, afirmó Juan Luis Clavellina, director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En entrevista con La Razón, detalló que entre 2018 y 2024 éste aumentó 20.5 por ciento en términos reales; sin embargo, los ingresos presupuestarios crecieron apenas 14.4 por ciento, mientras que los ingresos derivados de financiamiento incrementaron 158.5 por ciento en el mismo periodo.
“No hubo austeridad porque el gasto creció, no siguió su tendencia a la baja, siguió creciendo, los ingresos se estancaron, no crecieron al mismo ritmo, y se recurrió ya casi al final de esta administración mucho al endeudamiento, entonces una política de austeridad, pues requiere reducir el endeudamiento, reducir, además, algunos gastos y elevar y fortalecer el ingreso, eso está pendiente”, explicó.
Destacó que la austeridad que aplicó el Gobierno fue para ciertas dependencias de la Administración Pública Federal, ya que en 19 dependencias hubo recortes presupuestarios, siendo Gobernación y la Secretaría de Turismo las de mayor disminución en sus recursos, con 90.5 y 84.9 por ciento menos presupuesto de 2018 a 2024, respectivamente.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) también registró una reducción de 81.4 por ciento en su presupuesto; la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), de 80.9 por ciento; Economía, de 71.2 por ciento; el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), de 42 por ciento; Salud, de 41.4 por ciento, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con una disminución de 33.7 por ciento.
En contraparte, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar), Bienestar, Medio Ambiente y Recursos Naturales(Semarnat), Energía (Sener), Trabajo y Previsión Social (STPS), Educación Pública (SEP) y Entidades no sectorizadas incrementaron sus recursos debido a que entre sus funciones estaba la dispersión de los apoyos para programas sociales, para Pemex y de la inversión para obras como el Tren Maya o el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
De estas ocho dependencias, el mayor incremento lo registró la Sener con un aumento en su presupuesto de 2 mil 097.2 por ciento; en 2018 se le otorgaron 5.6 millones de pesos y para 2024 el monto ascendió a 167.7 mdp.
En las entidades no sectorizadas, donde se ubica la Secretaría del Bienestar, el aumento fue de 1,119.4 por ciento, al pasar de 8.4 millones de pesos a 137.9 mdp en seis años. Por su parte, la STPS recibió 370.6 por ciento más recursos, Bienestar, 302.9 por ciento, la Sedena 139.1 por ciento, Marina, 50.7 por ciento y en la Semarnat el incremento fue de 20.2 por ciento.
Con la tendencia que tuvo el manejo del presupuesto durante este sexenio, Juan Luis Clavellina mencionó que aún no queda claro cómo Hacienda va a reducir el déficit fiscal de 5.9 por ciento del PIB a la mitad, “porque el gobierno entrante tiene programas de inversión, traen proyectos de infraestructura y nuevos programas sociales”.
