El Senado de Estados Unidos postergó la votación sobre subsidios a la venta de autos eléctricos; sin embargo, el director general del Consejo Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología (Comce), Fernando Ruiz Huarte, vaticinó que, de proceder, seguramente habría un frente común contra el país vecino por parte de los gobiernos de México, Canadá y de países europeos y asiáticos afectados.
Aún no se dio a conocer una nueva fecha para la votación, toda vez que los tiempos previstos para su discusión en el Congreso estadounidense se han retrasado, y difícilmente el diálogo podría avanzar y llegar a una determinación final antes de que termine el año.
Ruiz Huarte subrayó que sin lugar a dudas, los países asiáticos y la Unión Europea se sumarían en un frente común con México y Canadá en contra de esa determinación unilateral que también afecta a todo el comercio global.
“Ellos —los países asiáticos y europeos— se sumarían a apoyar la demanda de México o el panel de solución de controversias en el marco legal del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sería hacer un frente común hacia un mismo objetivo”, puntualizó en entrevista con La Razón.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dio a conocer que Canadá presentó ya “una serie de soluciones” para resolver su queja sobre el incentivo fiscal propuesto en Estados Unidos para los vehículos eléctricos fabricados únicamente por trabajadores estadounidenses sindicalizados.
Criticó el crédito fiscal como una violación al T-MEC, al señalar que equivale a “deshacer cinco décadas de integración en el sector automotriz”, pero aseguró que, las conversaciones sobre cómo resolver la disputa “están en curso” entre las dos partes en este momento.
Canadá envió una carta a los líderes del Senado de Estados Unidos para advertir sobre la imposición de aranceles específicos a los productos estadounidenses y tomar otras medidas de represalia en virtud del acuerdo comercial T-MEC si no se abordan sus preocupaciones.
Lo mismo externó en su momento, la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier, en el sentido de que el Gobierno mexicano castigaría a los productos originarios del vecino país del norte con la imposición de políticas arancelarias con base en los derechos que le otorga el T-MEC, e incluso no descartó acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La funcionaria mexicana expuso en su momento que las disposiciones anteriores son contrarias a las reglas de valor de contenido regional acordadas en el T-MEC, por lo que “respetuosamente” solicitó que éstas consideren incluir incentivos para todo el contenido regional y ensamble norteamericano de manera compatible con el Tratado”.
En días anteriores, el gobierno de EU dio a conocer su intención de construir 500 mil estaciones de carga para vehículos eléctricos en todo el país y reducir el costo de dichos autos con el objetivo de transformar la industria automotriz estadounidense.
“El futuro del transporte en nuestra nación y en todo el mundo es eléctrico”, declaró en su momento la vicepresidenta de ese país, Kamala Harris.
La ley de infraestructura por mil millones de dólares que firmó el presidente de esa nación, Joe Biden, autoriza una red nacional de estaciones de carga y reserva 5mil millones de dólares para que los estados construyan las estaciones de carga.
Dicha legislación también proporciona 2 mil 500 millones de dólares adicionales en apoyos fiscales, a fin de apoyar estaciones de carga en áreas rurales y en comunidades desfavorecidas.
Una versión del proyecto de ley que fue aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos exige que todos los fabricantes de automóviles puedan ofrecer 7 mil 500 dólares a los consumidores por compras de vehículos eléctricos durante los primeros cinco años de la ley.
Sin embargo, para los automóviles fabricados en EU por trabajadores representados por sindicatos se les permitirían 4 mil 500 dólares adicionales en créditos bajo ese proyecto de ley, para consternación de México.
En este contexto, Ruiz Huarte añadió que esta determinación de subsidio resultaría atractiva a los inversionistas para llevar las armadoras a esa nación.