El Banco de México (Banxico) decidió, de manera unánime, mantener su tasa de interés en 11.25 por ciento, luego de que se diera a conocer que la inflación de la primera quincena de junio bajó a su menor nivel desde marzo de 2021.
Desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente siguieron descendiendo. Sin embargo, ambas se mantuvieron “elevadas”al situarse en la primera quincena de junio en 5.18 y 6.91 por ciento, respectivamente, expuso en su anuncio de política monetaria.
Bajo estas cifras, el panorama aún es “muy complejo”, dijo.
Banxico expuso que, para 2023, las expectativas de inflación mostraron ajustes acotados. Para el segundo trimestre del año bajó de 6 a 5.7 por ciento; para el tercero, de 5.2 a 5 por ciento, y para el cuarto, de 4.7 a 4.6 por ciento.
“Se sigue anticipando que la inflación converja a la meta en el cuarto trimestre de 2024”, expuso la Junta de Gobierno.
Estas previsiones, dijo, están sujetas a riesgos, entre ellos la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; mayores presiones de costos, y volatilidad en los precios de energéticos o agropecuarios.
“La Junta de Gobierno consideró que el proceso de desinflación continuó avanzando ante la mitigación de diversas presiones. Sin embargo, juzgó que siguen incidiendo sobre la inflación, de modo que esta permanece alta. Además, opinó que el panorama inflacionario continúa siendo muy complejo”, señaló.
