Como se esperaba, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría de votos incrementar la tasa de referencia en 50 puntos base a un nuevo máximo histórico de 10.50 por ciento para tratar de contener la inflación, pero moderó su ritmo de alzas tras cuatro veces en 75 puntos base de forma consecutiva y anticipó al menos un aumento más antes de poner fin al ciclo alcista que inició en junio de 2020.
El banco central informó que votaron a favor de la decisión de elevar en 50 puntos base la tasa objetivo la gobernadora Victoria Rodríguez, así como los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath. En tanto, el voto disidente a favor de incrementar en 25 puntos base la tasa objetivo a un nivel de 10.25 por ciento fue el del subgobernador Gerardo Esquivel.
En su último anuncio de política monetaria de 2022, la Junta de Gobierno del Banxico decidió por mayoría incrementar en 50 puntos base la tasa de referencia, en línea con la Reserva Federal de Estados Unidos, un nuevo máximo histórico desde que la tasa objetivo se estableció como principal herramienta de política monetaria en el 2008.
El instituto central apuntó que, con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3.0 por ciento dentro del horizonte del pronóstico.
Refirió que la inflación general continuó disminuyendo en noviembre de este año para ubicarse en 7.80 por ciento, reflejando la reducción del componente no subyacente. En cambio, la inflación subyacente mantuvo su tendencia al alza, para ubicarse en 8.51 por ciento.
Ante ello, el Banxico ajustó a la baja su pronóstico para la inflación general para el cuarto trimestre de 2022 a 8.1 por ciento desde el 8.3 por ciento previo y lo elevó para el cuarto trimestre de 2023 a 4.2 por ciento desde 4.1 por ciento.
También revisó al alza su expectativa para la inflación subyacente en el cuarto trimestre de este año a 8.5 por ciento desde 8.3 por ciento y para el cuarto trimestre del año próximo a 4.3 por ciento desde 4.1 por ciento.
No obstante, el Banxico se sigue anticipando que la inflación converja a la meta de 3.0 por ciento en el tercer trimestre de 2024, pero estas previsiones están sujetas a riesgos.
La Junta de Gobierno resaltó que vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.
Ello, con el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento en el plazo en el que opera la política monetaria, como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros.
“La Junta de Gobierno considera que todavía será necesario incrementar la tasa de referencia en la próxima reunión. Hacia delante, valorará la necesidad de ajustes adicionales en la tasa de referencia y la magnitud de los mismos de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”.
La gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez, dijo que si bien la inflación ya alcanzó 8.7 por ciento en septiembre y se desaceleró los dos meses siguientes, aún hay elementos de riesgo, en la subyacente, que determina la trayectoria de mediano y largo plaza para el índice general.
“El panorama sigue siendo incierto, si bien la inflación general parecería haber ya iniciado una trayectoria descendente, esto todavía no lo observamos en el caso de la subyacente”, añadió en entrevista radiofónica.
Aclaró que el nivel alcanzado por la tasa objetivo, aún no afecta a los créditos bancarios, ya que los rendimientos en los financiamientos al consumo suelen ajustarse relativamente poco ante los cambios en el indicador de referencia.
Al respecto, la Asociación de Banco de México (ABM) manifestó que incluso con el aumento en tasas de interés tanto bancarias como de referencia, la colocación de nuevos créditos continúa creciendo a buen ritmo y el Índice de Morosidad muestra estabilidad y un buen comportamiento.
El organismo privado agregó que gracias a la intensa competencia y una buena gestión de riesgos, actualmente la mayoría de los nuevos créditos que coloca la banca son a tasa fija. Además, aclaró que las tasas bancarias aumentan en menor proporción que la tasa de interés de referencia.
Decisión alcanza a mercados; se deprecia el peso
Tras el anuncio de la decisión de Política Monetaria del Banco de México, el peso registró una depreciación de 0.67 por ciento o 13.1 centavos en comparación con el cierre de este miércoles, cotizando en 19.77 pesos por billete verde, debido a que la Junta de Gobierno del banco central, dejó claro que para el próximo año los aumentos en el costo del dinero, continuarán.
De acuerdo con Gabriela Siller, la depreciación de la moneda mexicana ocurrió a la par de un fortalecimiento del dólar estadounidense frente a sus principales cruces, con el índice ponderado avanzando 0.96 por ciento.
Lo anterior se explica por las expectativas de que la Reserva Federal seguirá subiendo su tasa de interés en 2023 a un nivel por arriba del 5.0 por ciento.
De la misma manera, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) cayó 1.41 por ciento, siendo ésta su mayor pérdida diaria desde el 29 de noviembre cuando descendió 1.78 por ciento.
Es la cuarta baja consecutiva que ha tenido el indicador y ha registrado pérdidas en 13 de sus últimas 16 sesiones, con lo que marca una clara tendencia a la baja tras haber perforado brevemente la resistencia de 52,000 puntos el 22 de noviembre, detalló Siller.
