Los precios de los productos básicos continúan su escalada en el último mes, con incrementos de hasta 117.78 por ciento, como en el caso del chile serrano, que se vende en promedio hasta 55.8 pesos por kilo en promedio.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), en su sondeo mensual, realizado en 15 zonas metropolitanas del país, el precio del jitomate también registró la variación más alta al incrementar en un mes 56.25 por ciento.
A diferencia del mes anterior, en abril sólo 13 productos registraron incrementos que fueron del 15.29 por ciento al 0.23 por ciento; en tanto, en marzo, fueron 23 productos básicos que registraron una escalada de precios mayor.
La canasta básica en su conjunto de 38 productos registró una desaceleración de 0.39 por ciento en abril en comparación con el mes anterior, cuando había registrado un encarecimiento de 1.93 por ciento respecto a febrero.
Por zona metropolitana, la Ciudad de México registró el mayor incremento promedio en los precios, siendo el chile el que mayor crecimiento presentó con 177 por ciento, seguido por el jitomate que registró un aumento de 56.25 por ciento y el tomate 36.3 por ciento.
Asimismo, en Jalisco, el tomate aumentó en el último mes su precio en 45 por ciento, seguido por un incremento de 21.43 por ciento en el precio del aguacate y un repunte de 22.2 por ciento en el costo del huevo.
En tanto que en Nuevo León el precio del arroz escaló 12.5 por ciento, seguido por los precios del aceite y el aguacate con 11.1 por ciento, respectivamente, así como del huevo con un repunte del 10 por ciento.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, señaló que el comportamiento de los precios se mantiene al alza como se ha observado en los últimos meses, con lo cual se confirma que la inflación es un fenómeno estructural y no pasajero.
Añadió que la tentativa gubernamental de pretender controlar la inflación con la fijación de precios máximos a los productos, será una medida contraproducente como “ha quedado demostrado a lo largo de la historia”.
De igual forma, refirió que la decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de no cobrar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diésel le ha significado dejar de recaudar más de 50 mil millones de pesos y en algunos lugares del país se reporta escasez de diésel que empieza a afectar al transporte público federal de carga, presionando el abasto de los productos.
“Todo indica que esta turbulencia incidirá dramáticamente en el comportamiento del mercado nacional y este 2022 cerraremos con una tendencia alcista de precios, preludio de nubarrones inflacionarios por venir en el 2023, ya que, el próximo año nuestra economía resentirá una mayor incertidumbre, producto de los jaloneos de poder por la sucesión presidencial”, destacó.
- El dato: Por la inflación, el Gobierno federal ha señalado que buscará incrementar la productividad, además de buscar controlar los precios.