El Banco Mundial anticipa caída histórica de remesas

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Foto: larazondemexico

Las remesas registrarán una caída de casi 20 por ciento a nivel global este año, la más abrupta en la historia reciente, como consecuencia de la crisis económica y el confinamiento inducidos por la pandemia de Covid-19, estimó el Banco Mundial (BM).

El organismo financiero internacional resaltó la contracción de estos flujos que se debe en gran parte al desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, que suelen ser más vulnerables a la pérdida de puestos laborales y de salarios durante las crisis económicas de los países que los albergan.

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Según sus previsiones, las remesas que se envían a los países de ingreso bajo y mediano caerán un 19.7 por ciento hasta ubicarse en 445 mil millones de dólares, lo que representa la pérdida de un flujo de financiamiento vital para muchos hogares vulnerables.

Estimó que, en 2020, la llegada de remesas a América Latina y el Caribe se reducirá un 19.3 por ciento, desde el crecimiento de 7.4 por ciento en 2019, cuando alcanzó los 96 mil millones, aunque el aumento fue dispar en los distintos países de la región.

En el caso de México, en 2019, estos envíos se consolidaron como la principal fuente de divisas para el país, al sumar 36 mil 048 millones de dólares, una cifra histórica desde que se tiene registro de este indicador (1995) y significó un repunte de 7.04 por ciento respecto a los 33 mil 677 millones de dólares en 2018.

El BM refirió que esta fuerte caída prevista para 2020 se producirá después que las remesas a los países de ingreso bajo y mediano alcanzaron en 2019 la cifra récord de 554 mil millones de dólares.

Incluso con esta merma, se espera que los flujos de remesas cobren aún más importancia como fuente de financiamiento para estos países, debido a que, según las proyecciones, la inversión extranjera directa (IED) caerá este año todavía más (arriba de 35 por ciento).

“Las remesas son una fuente de ingresos vital para los países en desarrollo. La recesión económica actual provocada por el Covid-19 está afectando gravemente la capacidad de enviar dinero a los hogares de origen y por eso es aún más urgente que acortemos el tiempo que llevará la recuperación para las economías avanzadas”, sostuvo David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial.

Se espera que los flujos de remesas se reduzcan en todas las regiones en las que trabaja el BM: la caída más pronunciada se observará en Europa y Asia Central (27.5 por ciento), seguida de África al sur del Sahara (23.1 por ciento), Asia Meridional (22.1 por ciento), Oriente Medio y Norte de África (19.6 por ciento), América Latina y el Caribe (19.3 por ciento) y Asia Oriental y el Pacífico (13 por ciento).

El organismo internacional proyectó que, en 2021, las remesas se recuperarán y aumentarán un 5.6 por ciento hasta ubicarse en 470 mil millones de dólares, pero precisó que las perspectivas para las remesas siguen siendo tan inciertas como el impacto del Covid-19 para el crecimiento mundial y en las medidas implementadas para restringir la propagación de la enfermedad.

Señaló que el promedio mundial del costo de enviar 200 dólares en remesas fue de 6.8 por ciento en el primer trimestre de este año.

El dato: Los estados mexicanos con más remesas en 2019 fueron Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Oaxaca, de acuerdo con información del Banco de México.

HASTA 8 AÑOS TARDARÁN EN RECUPERARSE: CEPAL. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calculó que los flujos de remesas hacia la región se podrían contraer entre 10 y 15 por ciento en este año, debido al impacto económico de la pandemia y estimó que podrían pasar entre cuatro y ocho años para que retomen el monto alcanzado en 2019.

El organismo regional de las Naciones Unidas destacó que, en varios países de la región, la contribución de este flujo a la actividad económica es muy significativa, como en Haití, donde representaron más de 30 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2019, o en Jamaica, Guatemala y Nicaragua, donde su peso fue superior a 10 por ciento.

Refirió que entre 80 y un 90 por ciento de las remesas en América Latina se usan para cubrir necesidades básicas de los hogares receptores (alimentación, salud y vivienda), por lo que su contracción tendrá fuertes efectos en el consumo y la incidencia de la pobreza.

La Cepal advirtió que en Estados Unido, que es el principal país de destino de los migrantes latinoamericanos, la crisis sanitaria afecta a sectores en los que estas personas tradicionalmente se emplean, como la construcción, los restaurantes y los hoteles.

JVR

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