La Unión Europea le dijo el lunes a Gran Bretaña que no habría un acuerdo comercial si intenta alterar el pacto de divorcio, planteando la perspectiva de un tumultuoso final de la saga para fin de año.
En otro giro de la historia de cuatro años desde que Gran Bretaña votó para abandonar la UE, reportes señalaron que el gobierno del primer ministro Boris Johnson planea una nueva legislación para descartar partes del Acuerdo de Retirada del Brexit que firmó en enero.
Eso podría poner en peligro todo el tratado y crear fricciones en Irlanda del Norte, donde se han hecho arreglos especiales para evitar una frontera dura con Irlanda que podría ser perjudicial para el acuerdo de paz.
"Confío en que el gobierno británico implementará el Acuerdo de Retirada, una obligación bajo la ley internacional y un prerrequisito para cualquier asociación futura", dijo Ursula von der Leyen, jefa del brazo ejecutivo de la UE.
"El Protocolo sobre Irlanda/Irlanda del Norte es esencial para proteger la paz y la estabilidad en la isla y la integridad del mercado único", agregó.
Gran Bretaña dijo que honraría el acuerdo y que simplemente estaba ofreciendo aclaraciones para evitar futuras dificultades legales.
Pero el Financial Times citó a tres fuentes que sostuvieron que el propuesto proyecto de ley de mercado interno "elimina la fuerza legal de partes del acuerdo de salida" en áreas como la ayuda estatal y las aduanas de Irlanda del Norte.
Diplomáticos de la UE expresaron su consternación, advirtiendo que tal medida -filtrada antes de nuevas conversaciones en Londres- empañaría el prestigio global de Reino Unido y aumentaría las posibilidades de una salida caótica de la UE al cierre del 31 de diciembre.
Gran Bretaña dijo que está comprometida con el acuerdo de divorcio.
"Estamos tomando medidas limitadas y razonables para aclarar elementos específicos del Protocolo de Irlanda del Norte en la legislación doméstica para eliminar cualquier ambigüedad y garantizar que el gobierno siempre pueda cumplir con sus compromisos", dijo un portavoz de Johnson.
No se podía permitir que el proceso de paz o el mercado interno británico se vieran comprometidos inadvertidamente, agregó. Londres fijó como fecha límite el 15 de octubre para llegar a un acuerdo.
Reino Unido dejó la UE el 31 de enero, pero las conversaciones sobre un nuevo acuerdo comercial antes de que el 31 de diciembre acabe el actual periodo de transición —que mantiene el statu quo previo— se han estancado en la negociación sobre las normas de las ayudas estatales y la pesca.
"Si no podemos llegar a un acuerdo para entonces, entonces no creo que vaya a haber un acuerdo de libre comercio entre nosotros, y deberíamos aceptarlo y seguir adelante", dijo el primer ministro Johnson el lunes.
Johnson y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron el lunes que las conversaciones sobre un acuerdo por el Brexit deben avanzar este mes y alcanzar un rápido término, según el despacho del primer ministro británico.
Con información de Reuters.
JVR