Durante los primeros cinco meses del año, la industria de la construcción profundizó la caída en su crecimiento, al disminuir 3.6 por ciento derivado de una menor inversión física presupuestaria, que cayó en 16.4 por ciento en el periodo de referencia, y que ocasionó que ajustara a la baja su perspectiva de crecimiento desde un 2.0 y 2.5 por ciento a 0.5 y 1.0 por ciento, siempre y cuando se ejecute al menos el 80 por ciento del Presupuesto en Inversión Física en el segundo semestre del año.
En entrevista con La Razón, Eduardo Ramírez Leal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), mencionó que durante los primeros seis meses del año el ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en materia de inversión pública debería estar en un porcentaje de entre 45 y 50 por ciento; sin embargo, apenas alcanza un 18 por ciento.
En este sentido, explicó que el impacto ha sido, principalmente, en la generación de empleos afiliados al IMSS (permanentes y eventuales), que en el primer semestre de 2019, registró una reducción de 1.0 por ciento con relación al mismo período de 2018, lo que significó la pérdida de 15 mil 815 empleos formales.
De acuerdo con datos del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco), sólo comparando el mes de junio, el número total de trabajadores inscritos al IMSS por parte de la Industria de la Construcción fue de 1 millón 654 mil 411 trabajadores, esta cifra significó 34 mil 692 trabajadores menos de la cantidad registrada en el mes de junio de 2018 (1 millón 689 mil 103 trabajadores), o sea, 2.1 por ciento inferior.
“Van seis meses y hemos sacado información respecto a la inversión y va muy baja, habíamos hecho un corte a mayo y registramos un ejercicio de 18 por ciento del PEF, cuando debería llevar entre 45 o 50 por ciento.
“Entendemos que se debe hacer una evaluación respecto a los proyectos ejecutivos y probablemente por eso no se haya ejercido más gasto; eso lo aplaudimos, pero la generación de empleo está por debajo”, manifestó.
Por sectores, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el de Comunicaciones y Transportes, la inversión física autorizada para este año asciende a 55 mil 808 millones de pesos, de los cuales se han ejercido 13 mil 518 millones de pesos, apenas el 24 por ciento del total establecido.
No obstante, el gasto en inversión física, también conocido como Obra Pública, ha venido disminuyendo en los últimos nueve años, según constata el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
El documento señala que en el periodo referido, la Obra Pública equivale a 607 mil 077.2 millones de pesos, lo que implica que 70.1 por ciento del Gasto de Capital se concentra en este concepto.
Sin embargo, este presupuesto ha tenido una disminución de recursos promedio anual de 2.8 por ciento real.
De 2016 a 2019 el gasto en Obra Pública se ha ubicado por debajo del promedio señalado. En 2015 se registró el mayor monto en este concepto, el cual fue de 779 mil 383.0 millones de pesos a precios de 2019, en contra posición la menor cifra se observó en 2018 con 415 mil 838.2 millones.
Con ello, el análisis refiere que las obras más importantes y con mayores recursos del periodo estudiado fueron: el Tren Interurbano México-Toluca; el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; la ampliación de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC); el reacondicionamiento del sistema de vías en el tramo Tláhuac-Atlalilco y el reencarpetamiento asfáltico de diversas calles para mejorar la imagen urbana.
EMPRESAS PIDEN MAYOR PARTICIPACIÓN
Tomando en cuenta todo lo anterior, las empresas constructoras han solicitado tener mayor presencia en los proyectos más importantes para la administración, como el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, el Tren Maya, o la Refinería de Dos Bocas.
Ramírez Leal aseguró que si bien, se han contratado más empresas locales que lo que hacía la administración pasada, aún hace falta que en el proyecto de Santa Lucía, el cual sustituirá a Texcoco, se inviten a las empresas mexicanas.
El proyecto de Santa Lucía, lo está realizando de manera activa la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo cual el proceso de participar para los particulares, se complica un poco más.
“En proyectos como el Aeropuerto de Santa Lucía, hemos dicho que deben ser las empresas las que lo construyan y no la Defensa Nacional, con la finalidad de que se desarrolle la industria mexicana.
“Entendemos que va a ser un aeropuerto militar, pero se va a convertir en un aeropuerto civil, hay oportunidad para que participen empresas, que se genere competencia otra vez, pago de impuestos, pago de servicios; pero también que alguien afiance los trabajos, y que sean transparentes”, sostuvo.
El Dato: Las empresas constructoras solicitan tener mayor presencia en los proyectos más importantes de este sexenio como, el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya o la Refinería.
“Reconocemos que hemos visto mayor participación de empresas mexicanas... pero queremos ser socios”, refirió.
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