El valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe se contraerán 23 por ciento en 2020, debido a los efectos de la pandemia, su peor desempeño en 80 años, desde 1938, cuando las ventas externas cayeron 26 por ciento, pronosticó la Cepal.
La secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, estimó que el valor de las importaciones en la región disminuirá 25 por ciento este año, la mayor reducción en 40 años; es decir, desde 1983, cuando bajaron 27 por ciento.
Al presentar el informe especial “Los efectos del COVID-19 en el comercio internacional y la logística”, detalló que para las exportaciones se proyectan reducciones fuertes en los envíos de minería y petróleo y en los de manufacturas.
Mientras que para las importaciones se prevén caídas considerables en todos los rubros, si bien la mayor contracción corresponderá a las compras de combustibles, debido a la disminución de los precios.
Dado que las importaciones caerían más que las exportaciones, la región llegaría a un saldo comercial superavitario de poco más de 45 mil millones de dólares en 2020, y éste se concentrará en los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), Chile y México.
Bárcena refirió que la disminución de las exportaciones e importaciones latinoamericanas se da en un contexto global en el cual el comercio mundial acumula una caída de 17 por ciento en volumen entre enero y mayo de 2020.
América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada por esta coyuntura y estará marcada principalmente por los retrocesos en los envíos de manufacturas, minería y combustibles, añadió en una videoconferencia.
El reto de la región, dijo, es que no hay confinamientos definitivos ante la pandemia de COVID-19, persiste la preocupación de rebrotes y hay una merma de la actividad económica asociada a esta crisis sanitaria, ante lo cual la Cepal proyecta una caída económica de 9.1 por ciento en América Latina este año.
Consideró que en la medida que se vayan dando las fases de apertura en algunas actividades en la región, puede darse un cierto aumento de la actividad productiva.
“Pero la verdad es que nosotros vemos que la recuperación va a ser lenta, la demanda agregada está tardando en recuperarse, va a tardar, la recuperación productiva, el consumo, todo esto se va a ir recuperando muy lentamente”, añadió la secretaria ejecutiva de la Cepal.
EXPORTACIÓN DE AUTOS, LA MÁS AFECTADA EN MÉXICO
En el caso de México, algunos sectores exportadores se han visto afectados por la actual crisis, como los vehículos con una caída de 36 por ciento y maquinaria mecánica con una baja 17 por ciento, entre otros.
“En las cifras de la industria automotriz hacia Estados Unidos hay una tendencia a la recuperación, pero ha habido una caída interanual importante”, abundó la funcionaria mexicana del organismo económico regional de las Naciones Unidas.
No obstante, resaltó, algunas de sus exportaciones hacia Estados Unidos no se vieron afectadas entre enero-mayo de este año respecto a igual periodo de 2019, entre ellas el equipamiento médico, incluso algunos sectores aumentaron sus volúmenes, como productos químicos en 43 por ciento, jabones y lubricantes en 39 por ciento.
En tanto, algunos sectores mexicanos han mantenido una tasa de crecimiento en sus exportaciones, como el caso del azúcar, algunos productos químicos, café, cobre, carne y otros productos alimenticios.
Comentó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México está impulsado fundamentalmente por las exportaciones, que han tenido una contribución muy importante entre 2010 y 2019 y anticipó que con el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor el 1 de julio pasado, la región norteamericana va a tener un mejor desempeño.
No obstante, apuntó, hay datos que no son tan optimistas, como el caso de los servicios turísticos, que también han tenido una caída muy importante en México y que ha tenido una reducción en el PIB estimada en 1.3 o 1.6 por el impacto de la caída del turismo.
JVR