La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) bajó su perspectiva de crecimiento para el país a 0.2 por ciento, luego de estimarlo hace unos meses en 1.0 por ciento; con esto, se convierte en el organismo internacional con la perspectiva más agresiva para la economía nacional de 2019.
En la presentación del estudio Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, explicó que nuestro país está siendo afectado por factores internos y externos, los cuales han impactado su desempeño y productividad.
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó su pronóstico del PIB para México para dejarlo en 0.4 por ciento este año, mientras el Banco Mundial lo recortó en una proyección de 0.6 por ciento.
“Nosotros también estimamos a mediados de año que la economía mexicana podía crecer hasta 1.0 por ciento del PIB. Ahora estamos todos revisando a la baja, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero nosotros aún pensamos que el crecimiento será positivo, con 0.2 por ciento. No tenemos bases aún para hablar de una recesión”, dijo.
De la misma manera, explicó que esta estimación está vinculada al desempeño internacional, ya que no hay duda de que el contexto externo está impactando a todas las economías del mundo y México no es la excepción, pero también está vinculada con la baja ejecución del presupuesto y a la caída de la inversión público-privada.
Para la experta, México debe poner atención en ciertas áreas, como son la inversión, la desigualdad social la eficiencia del gasto público, así como cerrar asimetrías regionales. En este sentido, reconoció que los trabajos de la actual administración están enfocados en recibir recursos y atender a los sectores más vulnerables.
“La inversión es un tema central. Este Gobierno pone énfasis en este segmento y es necesario, porque con ella se atraen empresas, tecnología y se fomenta la inclusión social. Pero también afecta a la productividad la informalidad, que no se da una suficiente difusión de las tecnologías y las asimetrías territoriales. Pero, en comparación con otras naciones de América Latina, México está en un nivel más alto”.
Descartó que las acciones internas sean resultado de una curva de aprendizaje, pues este Gobierno representa un cambio de modelo, que no tiene nada que ver con los anteriores. “Es un cambio que sí se está sintiendo por ser el primer año de Gobierno y exige un ajuste. Le están dando énfasis a sectores como el energético, el de transporte y proyectos como el transístmico, en el sureste”.
A nivel internacional, mencionó Bárcena, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como el Brexit, ha provocado una incertidumbre global afecta a todos los países, por lo que el comercio y la Inversión Extranjera Directa (IED) son escenarios que han creado amenazas importantes para el país.
La representante de Cepal aseguró que la economía estadounidense va a caer alrededor de 1.7 por ciento, luego de crecer hasta 2.5 por ciento, y “eso desde luego va a impactar. Pero México está ofreciendo cosas interesantes”.
Asimismo, enfatizó que la ratificación del T-MEC también es un riesgo para nuestro país, el cual espera que se concluya de manera positiva, pues aportara a disipar la incertidumbre en el país y atraerá inversión.
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Ante las presiones de Estados Unidos de “quitar” los beneficios a los países en desarrollo que están en la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo cual afectaría a México, la subsecretaria ejecutiva de la Cepal aseguró que estos efectos serían mínimos.
“México es una economía abierta, por lo que sus impactos serán pocos. Esto golpearía más a Brasil o Argentina. Incluso, el país debería pensar en diversificarse hacia América Latina, así como lo hizo con Asia”.
Algunos analistas estiman que el PIB podría estar en una antesala de recesión si en el tercer trimestre del año se tiene una cifra negativa; incluso, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, previó que dicha cifra podría oscilar en una caída de entre 0.2 y 0.4 por ciento a tasa anual, e incluso, previó que en los últimos tres meses del año se espera que la economía se estanque en 0.0 por ciento.
