China inició un procedimiento de solución de diferencias contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para instar al país vecino a corregir sus políticas comerciales discriminatorias y así “salvaguardar los intereses legítimos de la industria china de vehículos eléctricos”, informó este martes la misión permanente de Pekín ante la entidad.
Al respecto, Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), señaló a La Razón que con esta impugnación se está “acrecentando” la guerra comercial que existe entre China y Estados Unidos, el cual recientemente ha acusado de la existencia de una triangulación en las exportaciones de autos y piezas automotrices chinas desde México hacia el país, motivo por el que amenaza de una posible imposición de aranceles al acero.
No obstante, explicó que aunque Estados Unidos alega de un supuesto ingreso de autos eléctricos chinos desde México hacia su territorio, lo cual de suceder “estaría atentando contra la seguridad estadounidense”, la realidad es que la imposición de este arancel no es posible y por el contrario, esta presión que se está ejerciendo va más enfocada a frenar el crecimiento comercial del país asiático en México y el continente americano.
“Presentan el miércoles 6 de marzo una iniciativa, en este caso la presenta la republicana (María) Salazar, por Miami; esta iniciativa que le llama el Comercio de las Américas (Ley de las Américas) busca detener a China, detener la intención de China en el continente americano, ¿no?, entonces ¿esto qué implica? Pues para México viene una presión muy importante y también aquí es importante destacar que el 7 de marzo, la embajadora (Katherine) Tai, la representante comercial de la Casa Blanca, en un evento académico en la Brooklyn Institute declara que ven mal que haya mucha presencia de inversión china en México”, mencionó.
Asimismo, Martínez refirió que en México existen 15 empresas armadoras de autos de diferentes países, dos de ellas de Estados Unidos, las cuales producen bajo las reglas y condiciones del T-MEC, por lo que al realizarse el proceso en el territorio mexicano, la exportación es mexicana, no extranjera, sin importar el origen del capital.
“Estas empresas producen en México, exportan a Estados Unidos, pero cumpliendo con todas las reglas del T-MEC y al producir en México, cumpliendo con las normas es una exportación mexicana, no es una exportación de tal o cual país. Más allá de que la armadura sea china, japonesa, coreana, alemana, inglesa, francesa o española se trata de una exportación mexicana, no es una exportación china”, puntualizó.
El coordinador de Lacen agregó que en caso de que en un futuro se llegará a dar la imposición de un arancel al acero, no sólo se afectaría a las empresas automotrices chinas, sino que también a las plantas estadounidenses que fabrican autos en México. Además de que “no puede imponer aranceles a una empresa que está establecida en México solo porque el capital sea chino, eso iría en contra sentido con las reglas de la OMC”.