De febrero pasado a la fecha cerca de 150 mil pequeños negocios han cerrado ante las bajas ventas que han registrado ante la crisis económica por COVID-19 que, a su vez, provocó una caída de 25 por ciento en el consumo de los clientes, aseveró Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
En la presentación de la 12ª Encuesta "Impacto COVID-19 Pequeño Comercio", el representante de este sector mencionó que los cierres dejaron sin empleo a cerca de 500 mil personas; lo cual es preocupante, pues 67 por ciento de los encuestados tienen de uno a tres dependientes económicos, de acuerdo a su sondeo.
El dirigente de la Anpec, que integra a 97 mil afiliados de diversos giros comerciales, señaló que la principal razón por la que los comerciantes dejaron de trabajar es por no poder solventar el pago de la renta de su local, así como cumplir la cuota de energía eléctrica.
“El 60 por ciento de los establecimientos se abrieron por un tema de emprendimiento y 26 por ciento por desempleo, para 88 por ciento de los comerciantes es su único empleo. Los apoyos del Gobierno han sido insuficientes o no han llegado, de ahí la falta de ayuda que ha provocado estos cierres”, lamentó.
En este sentido, Cuauhtémoc Rivera detalló que 89 por ciento de los negocios no han recibido ningún tipo de apoyo, por lo que 63 por ciento de los encuestados pide con urgencia créditos como apoyo.
“Los 25 mil pesos que da el Gobierno no son malos, pero no son suficientes por cómo se está prolongando la pandemia que no ha sido controlada. No todos estamos en el padrón del Bienestar ni en el IMSS que fue beneficiado. Simplemente no son atractivos”.
Además, se informó que 91 por ciento ha presentado bajas ventas, hecho que detectaron desde el segundo semestre del año pasado con un encarecimiento de la canasta básica.
“En lo que va del año, el consumo ha caído 25 por ciento por la falta de empleo, menos ingreso y el confinamiento”. Con ello, 78 por ciento de los consumidores les han pedido fiado y 79 por ciento no les alcanza para la canasta básica.
PIDEN NO ELEVAR IMPUESTOS
Por otro lado, refirió que no es prudente que algunos legisladores pretendan elevar algunos impuestos, como el Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos y bebidas azucaradas, por lo que la iniciativa llama la atención al pretender perjudicar a la gente con menores ingresos, que son los que más consumen estos productos.
“Subir los impuestos en estos momentos sería insensible, porque los hogares mexicanos realmente se encuentran en una situación muy complicada. Ocho de cada 10 comerciantes no están de acuerdo en el aumento de impuestos”, dijo.
Al respecto, la Anpec aclaró que 75 por ciento de los comerciantes no detectó una baja en el consumo de cigarros después del incremento de impuesto, pues “después de un tiempo el cliente lo asimila. Los impuestos no van enfocados hacia el sector salud, porque no disminuye su consumo”.
Finalmente, destacó que 70 por ciento de los encuestados aseguró que la respuesta de las autoridades ante la pandemia es ineficiente y confusa.
JVR
