El Congreso de Estados Unidos envió una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para indicar que las políticas energéticas de México están en contra del espíritu del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
"Estos esfuerzos violan y contradicen el espíritu, si no la letra, del T-MEC, un acuerdo entre cuyos principales objetivos son promover el crecimiento entre los países participantes. por lo tanto, nosotros estamos profundamente preocupados de que estas acciones demuestren un patrón de obstrucción y lo instamos a encontrar una resolución con el gobierno de México para mantener las condiciones actuales del mercado energético", se lee en el documento.
En la misiva, señalaron que el Gobierno mexicano protege a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al tiempo que cancela los contratos de las empresas energéticas estadounidenses.
Recordaron que tras las reformas constitucionales de 2014 de México se permitió la participación privada en el sector energético.
Los legisladores estadounidenses destacaron que México es el mercado de exportación más grande de productos petrolíferos estadounidenses y es un mercado en crecimiento para las exportaciones de gas natural. Además, indicaron que las exportaciones estadounidenses de productos refinados a México se han triplicado durante la última década.
"Las empresas estadounidenses invirtieron miles de millones de dólares para desarrollar infraestructura energética en México y Estados Unidos para importar combustible de nuestras refinerías para satisfacer la demanda mexicana", subrayan.
Lo anterior permitió el desarrollo de infraestructura y el empleo, y generación a ambos lados de la frontera. Sin embargo, indicaron que "a pesar de este progreso, informes recientes indican que el gobierno mexicano está otorgando tratamiento regulatorio para Pemex y postergación o cancelación total permisos para empresas energéticas estadounidenses".
Añadieron que miembros de Morena han presentado iniciativas para revertir la histórica reforma energética de 2014 y buscar renunciar a todos los contratos actualmente vigentes.
"La reforma del marco regulatorio proporciona, junto con certeza y equidad para las empresas estadounidenses operando y compitiendo en México", indica el documento.
JVR