La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró “vergonzoso y lamentable" la celebración de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por la decisión de las autoridades de Estados Unidos de eliminar los cargos de narcotráfico y lavado de dinero contra del general Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional.
Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, indicó que le sorprendió el mensaje de la dependencia que dirige el canciller Marcelo Ebrad al atribuir como una “muestra de la solidez de la relación bilateral y la confianza del Gobierno de Estados Unidos” a las instituciones mexicanas.
“Señalar que es un acto que fortalece la soberanía me parece vergonzoso cuando hay millones de casos todos los días de connacionales mexicanos que son violentados en sus derechos humanos, ya no digo por un delito de supuesto narcotráfico, sino por el hecho de cruzar la frontera”, aseveró el empresario.
Sostuvo que es lamentable que se tome como una victoria diplomática, cuando debería ser el inicio de un proceso jurisdiccional y penal. Al respecto, aseguró que estará atento para ver qué tratamiento le da la Fiscalía General de la República, pues se le entregó una carpeta de 700 hojas para llevar el caso correspondiente.
“Mi llamado al Gobierno de México es que enfoque sus atribuciones para defender los derechos humanos de los migrantes, en el cual ha mostrado una total inacción y una absoluta docilidad ante las conductas antimexicanas que se observan en autoridades migratorias de Estados Unidos”, dijo Gustavo de Hoyos.
Funcionarios "con alto nivel de frivolidad"
Por otro lado, el presidente de la Coparmex reprobó las declaraciones de Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, quien afirmó que la pandemia "le vino como anillo al dedo a la Cuarta Transformación".
De Hoyos dijo que este tipo de aseveraciones sólo demuestran "el nivel de frivolidad que tienen algunos funcionarios".
Aseguró que no hay ningún lado positivo a la tragedia que provocó la pandemia de Covid-19, por lo que tales comentarios le parecieron "políticamente inaceptables" y "éticamente reprobables".