La emergencia sanitaria por el Covid-19 provocó una reducción en la fuerza laboral o Población Económicamente Activa (PEA) en 12 millones de personas durante abril de 2020, las cuales dejaron de trabajar por encontrarse en un estado de suspensión laboral temporal ocasionado por las medidas de confinamiento.
Es importante subrayar que se trata de una suspensión sin percepción de ingresos de por medio y sin certeza de si se mantiene el vínculo laboral o de retorno al trabajoInstituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) explicó que la suspensión laboral de estos 12 millones de personas se dio sin percepción de ingresos de por medio y sin certeza de si se mantiene el vínculo laboral o de retorno al trabajo, al término del confinamiento.
De acuerdo con los resultados de la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), la PEA; es decir, las personas que en la semana pasada a la entrevista telefónica, levantada del 15 al 30 de abril, se encontraban ocupadas o desocupadas, pasaron de 57.4 millones de personas en marzo de 2020, a 45.4 millones de personas en abril.
La disminución en abril representa una caída de 12.2 puntos porcentuales en la tasa de participación económica respecto al mismo periodo del año anterior y de 12.3 puntos porcentuales respecto a marzo de 2020.
El cambio en el mercado laboral no se está presentando en la desocupación. No pasaron por la transición de ocupados, desocupados y después población que ya no buscaba empleo, sino que dan un salto de manera directa de la ocupación a ser población no económicamente activaEdgar Vielma Orozco, director General de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi.
El presidente del Inegi, Julio Santaella Castell, destacó que este ejercicio capturó la instrucción más importante de las autoridades mexicanas a la población en abril pasado, para evitar la propagación de Covid-19, que fue “quédate en casa”.
Explicó que para el mercado laboral esto significó que un número importante de las personas no trabajaron y otro, no buscó trabajo, “lo que esto implica es que hay una disminución de la fuerza laboral o de la Población Económicamente Activa durante abril”.
En correspondencia a esta caída en la fuerza laboral, por primera vez se incrementó la Población No Económicamente Activa (PNEA), que son las personas que no están ocupadas, ni buscan trabajo, aun cuando tengan disposición por trabajar.
Indicó que en la PNEA, a la que se sumaron la mayor parte de los 12 millones que salieron de la fuerza laboral, las personas se quedaron en casa, pero están disponibles para trabajar en cuanto puedan salir a hacerlo; otros reportan que sufrieron una suspensión temporal de su trabajo y otra parte perdió su empleo.
El presidente del Inegi refirió que al caer la PEA también incrementó la subocupación; disminuyó el número de personas que trabaja en condiciones de informalidad laboral, sobre todo los que trabajan por su cuenta; disminuyeron los ingresos laborales y hubo un aumento relativamente menor en la desocupación.
El director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, Edgar Vielma, refirió que dentro de la PNEA, 30.2 millones no están disponibles porque estudian, están jubilados o tienen alguna dificultad física; mientras que los 20 millones restantes están disponibles, de los cuales 11.3 millones dejaron de trabajar debido a la suspensión temporal de su trabajo sin pago y 8.7 son no ausentes de un trabajo.
El funcionario refirió que de estos 20 millones de personas que se encuentran dentro de la PNEA, en marzo de este año 9.1 millones perdieron o renunciaron a su empleo, cerró su negocio o dejaron de trabajar; 3.5 millones en abril pasado; 5.8 millones antes de marzo y 1.7 millones de personas nunca ha trabajado.
JVR