Siete de cada 10, sin empleo, estiman

Covid-19 exacerbó desigualdad laboral para las mujeres

Expertos afirman que además de la falta de oportunidades, las actividades de casa terminan por jugar en contra de su desarrollo; pandemia retrocedió avance logrado, señalan.

Covid-19 exacerbó desigualdad laboral para las mujeres
Covid-19 exacerbó desigualdad laboral para las mujeres Foto: Especial

La pandemia de Covid-19 incrementó la falta de oportunidades que hay para las mujeres, ya que por un lado dejó sin empleo a un número importante de trabajadoras; y por el otro, los roles domésticos acrecentaron las barreras —que ya existían—, para el desarrollo de las féminas.

Un análisis del Centro de Carrera Profesional en línea de OCC Mundial señala que siete de cada 10 mujeres se encuentran actualmente sin empleo y de ese total, 67 por ciento afirma que perdió su fuente de trabajo a causa de la pandemia.

A raíz del incremento de contagios de Covid-19, se dio a conocer que sólo en abril del año pasado, 12 millones de personas se quedaron sin empleo, de los cuales 45 por ciento fueron mujeres; asimismo aumentó la informalidad y la subocupación.

En entrevista con La Razón, Rogelia Gómez Vargas, presidenta de la Junta Especial Número 8 de la Local de Conciliación y Arbitraje en la Ciudad de México, señaló que la pandemia ha traído obs-táculos importantes en la participación femenina, pues aunque la inclusión de las mujeres había mantenido un crecimiento de acceso a diversas prestaciones, sin un resultado concreto, todavía, el Covid-19 tiró en 10 puntos porcentuales la participación laboral femenina.

“Desde el inicio de la pandemia se han intensificado la informalidad, la subocupación y el desempleo de las mujeres. Hasta mayo de 2020 la participación laboral femenina se redujo teniendo una caída de 10 puntos porcentuales, esto es que bajó de 45 a 35 por ciento, de acuerdo con las cifras aportadas por el Inegi”, dijo.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) titulado México y la crisis de la COVID-19 en el mundo del trabajo: respuestas y desafíos, refiere que, si bien ha aumentado el acceso de las mujeres al mercado de trabajo, aún sigue siendo menos difícil para los hombres ingresar; de hecho, refiere, México continúa ocupando el penúltimo lugar en inclusión femenina en el mercado de trabajo de América Latina y el Caribe, con una participación en la fuerza activa de 45.4 por ciento de las mujeres contra 77 por ciento de los hombres.

En esto coincidió Alejandro Avilés, analista laboral privado, quien dijo que estos retos se suman a otros como el hecho de que para una mujer encontrar trabajo es mucho más complicado que para un hombre, además de que dichos puestos suelen ser de menor categoría y en condiciones de precariedad.

Los expertos concordaron en que la carga del trabajo de cuidados no remunerados que desarrollan las mujeres por el hecho de tener a sus hijos en casa o por cuidar a algún familiar también originó una mayor presencia de la mujer en el seno familiar, pues es ésta quien asume en gran medida las responsabilidades familiares.

“El impacto de la pandemia en el mercado laboral de las mujeres se debe a los roles de género que social, cultural e históricamente les han sido asignados, la desproporción en la realización de las tareas domésticas no remuneradas, el cuidado de menores y adultos mayores, pero ahora con una mayor complicación para asumir dichas tareas que es la del confinamiento y que derivado de ello se incluyeron las actividades educativas a distancia que también las mujeres han asumido la labor de guía escolar”, sostuvo Gómez Vargas.

En este sentido, el Centro de Estudios del Empleo Formal afirma que 2 millones de trabajadoras han considerado la posibilidad de renunciar a su experiencia laboral por falta de apoyo, pues aseguran que se sienten imposibilitadas para balancear los compromisos laborales y de vida personal.

“La equidad de género en el trabajo es ya un desafío, pero si un mayor porcentaje de la población femenina se siente obligada a dejar su empresa por falta de políticas de apoyo, terminaremos con menos mujeres en el liderazgo, y en camino de no ser ejemplo para otras profesionales en el futuro. Además, el progreso alcanzado en los últimos cinco años podría borrarse”, señaló Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF).

La experta en temas laborales también señaló que otra problemática a la que ahora se enfrentan las mujeres es a que si acceden a empleos, éstos son informales o en sectores que han sido fuertemente golpeados por el virus, como el comercio, la manufactura, el turismo, o las labores de las trabajadoras del hogar, servicios administrativos, entre otros.

Para Avilés, la historia de las mujeres en el mercado laboral siempre se ha desarrollado de forma similar; sin embargo, en crisis como la de 1994 o la de 2008 no se observan factores de riesgo como en la actual, ya que ésta “combina crisis económica y de salud, además de ser prolongada en el tiempo, lo que la hace mucho más difícil y compleja”.

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