La Inversión Fija Bruta o inversión en activos fijos incrementó 4.5 por ciento en mayo del 2023 respecto a abril pasado, su mayor alza desde agosto del 2020 y su cuarto aumento consecutivo, impulsada sobre todo por la construcción, que finalmente retomó su nivel prepandemia, debido a un mayor gasto público.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que, por componente y con datos ajustados por estacionalidad, los gastos en construcción aumentaron 7.6 por ciento y en maquinaria y equipo (de origen nacional e importado) subió 1.2 por ciento en mayo respecto a abril.
Informó que, en mayo del 2023 y con series desestacionalizadas, la Inversión Fija Bruta creció 15.1 por ciento respecto a igual mes del año pasado, su incremento más alto desde julio del 2021, con lo que hiló 26 meses a tasa anual.
A su interior, agregó el instituto, los gastos en maquinaria y equipo ascendieron 17.7 por ciento y en construcción aumentaron 12.9 por ciento anual en mayo del presente año.
El analista económico de Grupo Financiero Monex, Marcos Arias, comentó que el crecimiento de 4.5 por ciento en la Inversión Fija Bruta en mayo de este año está relacionado con un mayor gasto público, ya que “los mayores flujos para la construcción del Tren Maya explican buena parte del alza”.
Con el dato de mayo, el componente de la construcción se ubicó en 95.2 puntos y con ello por fin superó su nivel previo al inicio de la pandemia de Covid-19, de 92.8 puntos en febrero del 2020.
Sin embargo, precisó el especialista, no está claro que el ritmo podrá mantenerse una vez que se reduzca el flujo de recursos de la administración federal hacia los proyectos prioritarios, sobre todo si el crecimiento global se desacelera y limita el desempeño de los sectores manufactureros y turísticos.
Por su parte, el director ejecutivo de Análisis Económico de Grupo Financiero Banorte, Juan Carlos Alderete, destacó que la construcción fue el principal motor del crecimiento de 4.5 por ciento mensual que registró la Inversión Fija Bruta en mayo pasado.
Explicó que destacaron dos factores detrás del avance: mayor gasto gubernamental destinado a obras de infraestructura y el impulso de mayor demanda de espacios industriales.
Como tal, resaltó que el principal beneficiario ha sido el sector no residencial, con un crecimiento de 9.7 por ciento en mayor respecto al mes previo, mientras tanto, el residencial repuntó 6.8 por ciento, aunque no suficiente para compensar la caída de 7.7 por ciento del mes previo, sugiriendo que algunos problemas permanecen en el sector.
En el frente doméstico, otro elemento clave es el gasto gubernamental en obras de infraestructura –que incluyen desde mejoras y ampliaciones de puertos marítimos, hasta los esfuerzos por concluir en tiempo y forma el Tren Maya– que da pie a una derrama económica importante.
Además, el economista de Banorte estimó que la apreciación del peso continuará siendo un apoyo para la maquinaria y equipo importada en un contexto de mayor interés con los esfuerzos del nearshoring.