La Inversión Extranjera Directa (IED) destinada al sector de autopartes disminuyó 20.5 por ciento en el segundo trimestre de 2021 respecto al periodo previo, bajo cifras oportunas, principalmente por la escasez de semiconductores que ha frenado la producción de más de medio millón de autos ligeros en México; sin embargo, la apuesta del Gobierno es atraer flujos para complementar la fabricación de estos componentes que originalmente produce Estados Unidos.
Con base en datos de la Secretaría de Economía (SE), de abril a junio el país recibió 526.6 millones de dólares enfocados en la fabricación de partes para vehículos automotores, 45 por ciento del total que llegó para la producción de autotransporte; mientras que el ensamble de vehículos y camiones fue el segundo más importante, con 512.8 millones de pesos, una contracción de 50.6 por ciento respecto a enero-marzo de 2021.
Sin embargo, si se omite el resultado de 184.2 millones de dólares que se obtuvo en el segundo trimestre del año pasado —en el que influyó la pandemia de Covid-19—, el monto del segundo cuarto de este año (526.6 mdd) es el más bajo desde 2015; incluso menor al registrado en el periodo 2019-2020 en donde la IED en autopartes cayó 66.1 por ciento.
La crisis de semiconductores golpeó al país desde inicios de este año, debido a la alta demanda que tuvieron para la fabricación de aparatos electrónicos, como celulares y computadoras, que se elevó por el confinamiento de Covid-19 a nivel mundial. El sector automotriz representa apenas 5.0 por ciento de la demanda total de chips, por lo que no se ha dado el suficiente abasto por parte de los proveedores que están instalados en Asia.
Esta situación ha provocado que prácticamente todas las armadoras que están afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), como Volkswagen, Nissan, Audi, General Motors, KIA, Ford y Honda realizaran paros técnicos para modificar su producción. Por ello, México dejó de producir 577 mil 282 vehículos ligeros, lo que lo convierte en el segundo país más afectado de la región, después de Estados Unidos.
La intención del Gobierno es que en nuestro país se complemente la producción de semiconductores que realizará Estados Unidos. Mónica Duhem, titular de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía, adelantó que no se pueden dar los incentivos fiscales que ofrece el vecino del norte a empresas para instalarse en su territorio, pero sí puede coadyuvar para impulsar a esta manufactura.
Precisamente la relocalización de empresas fue uno de los temas que abordó la comitiva mexicana en la IX Cumbre de Líderes de América del Norte. El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, señaló que el país tiene un plan para promover la relocalización de industrias de Asia a Norteamérica y los beneficios que ello traería para la región.
Resaltó que esta iniciativa fue presentada a la Cámara de Comercio de Estados Unidos (US Chamber, por sus siglas en inglés), a lo cual, dijo, los miembros de la agrupación, que ya operan en México, recibieron con entusiasmo esta iniciativa.
Sin embargo, en específico para los semiconductores es necesaria también la investigación, porque los avances tecnológicos avanzan diariamente, afirmó Fernando Ruíz Huarte, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
“Lo que hoy se está produciendo ya no es igual mañana. Lo importante sería tener un tipo de inversión, de asociación estratégica con los grandes productores de chips, como China y Taiwán, que se asocien con empresas mexicanas y ampliar los procesos de investigación e innovación, porque son productos que requieren de conocimiento tecnológico importante”, declaró en entrevista.
Producción. A pesar de las complicaciones en el sector, la Industria Nacional de Autopartes (INA) proyectó que el valor de la producción cerrará el año con 92 mil 716 millones de dólares, lo que implicará un alza de 18.2 por ciento respecto al 2020, cuando de desplomó hasta 78 mil 439 millones de dólares por la pandemia de coronavirus.
La frontera norte y el Bajío son las regiones en las que se tiene un mayor impulso para esta industria, con incrementos de 51.7 por ciento y 31 por ciento, respectivamente, entre enero y agosto de 2021, luego de representar 52.3 por ciento y 29.7 por ciento, cada uno, hace seis años, abordó la INA.
