Los niveles históricos que registró el indicador de confianza del consumidor, que dio a conocer el Inegi, se sustenta más en temas de expectativas que en los hechos, pues hasta el momento no se ha reflejado en el consumo, el cual se ha ido desacelerando, aseguró Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más (BX+). Cabe recordar que El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) alcanzó 48.81 puntos el mes pasado.
En conferencia, el especialista mencionó que este repunte no está en línea con el crecimiento que ha tenido el consumo, pues aseguró que éste ha tenido señales de una desaceleración modesta en los últimos meses.
“Lo que ha jalado mucho es el tema de las expectativas, no tanto la condición actual del país y del hogar, la esperanza del consumidor de que el día de mañana venga una situación mejor en el país ha generado esto”, sostuvo.
Añadió que la confianza de los consumidores sigue en aumento y se muestra completamente discordante con lo que prevén especialistas, Banco de México y calificadoras financieras.
De acuerdo con el Inegi, en febrero este indicador incrementó 13.8 puntos en comparación con el mismo periodo del año anterior, dejándolo en 48.8 puntos. Del mismo modo, todos los subindicadores muestran mejoras.
Asimismo, en los último tres meses, ha registrado crecimientos importantes; sin embargo, es importante recordar que el repunte relevante, que impulsó al indicador por encima de los 40 puntos se dio a partir de que ganó el Presidente Andrés Manuel López Obrador las elecciones de julio.
Monex apuntó que las señales que determinaron el alza en la confianza están relacionadas con el tema de la contención de los niveles de inflación, así como a la ampliación de los programas de transferencia.
“La confianza parece responder más a las señales positivas dadas por la contención de la inflación y la ampliación de los programas de transferencias, que a los escenarios negativos marcados por el desabasto de combustibles, los ajustes anunciados por las calificadoras y el menor ritmo de crecimiento”, señaló.
En su cuenta de Twitter, el subgobernador del Banxico, Jonathan Heath, destacó ayer que en sólo dos años la confianza del consumidor se ha ubicado en polos opuestos. Su mínimo histórico se registró después del gasolinazo de enero de 2017 y ahora su máximo histórico en febrero de 2019, a tres meses del inicio del actual gobierno y a ocho de la victoria de Andrés Manuel López Obrador en la contienda presidencial de julio de 2018.
Por otra parte, el grupo financiero consideró que pese a la rebaja a la perspectiva negativa de la calidad crediticia del país, se observa poco probable que México pierda el grado de inversión, al menos en los próximos 18 meses.
Explicó que el cambio en la calificación tiene su origen en los cambios que ha realizado el Gobierno federal en su política energética, como la inyección de recursos a la petrolera mexicana y la incertidumbre que genera lidiar con los pasivos de Pemex.
Sobre esto, dijo que no se han aclarado los orígenes de los recursos del apoyo adicional a Pemex, ya que no vienen de ninguna partida presupuestaria, sino que se tratan de ingresos estimados por acciones como el combate a la corrupción, por lo que si no se cumplen puede haber un detrimento de las finanzas públicas.
En tanto, el director general de Análisis y Estrategia Bursátil, Juan Rich, afirmó que la rebaja de la solvencia crediticia a perspectiva negativa significa tan sólo una probabilidad de 33 por ciento, por lo que descartó que México perdiera el grado de inversión en los próximos años.
Por otra parte, Saldaña expuso que la expectativa de Ve por Más para el crecimiento del PIB este año es de entre 1.4 y 2.0 por ciento, mientras que la inflación en 2019 oscilará entre 3.5 y 4.0 por ciento.
Lo anterior, señaló, por diversos factores internos y externos, como la desaceleración en el intercambio comercial, en el que su indicador de volúmen de comercio de mercancias apenas alcanzará 3.7 por ciento en 2019.
