Desempleo y remesas pegan 0.3% a consumo

El consumo privado en el mercado interior en México cayó 0.3 por ciento en mayo del 2023 respecto a abril, luego de dos meses en terreno positivo, afectado por un ligero repunte del desempleo y a la pérdida de poder adquisitivo de las remesas debido a la reciente depreciación que ha registrado el dólar.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que, por componentes y con datos ajustados por estacionalidad, en mayo pasado, el consumo de bienes y servicios de origen nacional cayó 0.9 por ciento y el de bienes de origen importado ascendió 2.7 por ciento respecto a abril pasado.

El organismo apuntó que, en mayo del 2023, con series desestacionalizadas y a tasa anual, el consumo privado en el mercado interior incrementó 3.0 por ciento, su menor nivel desde marzo del 2022, pero sumó 26 meses al alza a tasa anual.

A su interior, el gasto en bienes de origen importado creció 16.1 por ciento y en bienes y servicios nacionales aumentó 0.7 por ciento a tasa anual en mayo, con datos desestacionalizados.

El analista económico de Grupo Financiero Ve por Más (Bx+), Ángel Ignacio Iván Huerta Monzalvo, consideró que el ligero deterioro en el consumo se explica, primero, por una tasa de desempleo algo mayor que en meses previos (3.0 por ciento en mayo respecto a 2.8 por ciento en abril) y, segundo, por la pérdida en poder adquisitivo de las remesas, de 7.8 por ciento anual en pesos, debido a la depreciación del dólar.

No obstante, el desempleo sigue cerca de mínimos históricos, la confianza del consumidor repuntó y la inflación se moderó en mayo de este año, puntualizó en un análisis.

“Si bien prevemos que la inflación continúe moderándose, permanecerá en niveles elevados, afectando en cierta medida el poder adquisitivo de las familias. Asimismo, las altas tasas de interés restringirán el acceso al crédito”, añadió.

Aunque Bx+ estima que se mantenga en relativamente bajo, apuntó Huerta Monzalvo, el desempleo repuntaría algo en la parte final del año, en línea un menor crecimiento económico esperado, lo que a su vez impactaría a la confianza de los hogares.