En medio de un ultimátum por parte de las autoridades para cumplir con los compromisos financieros que tiene con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y con Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), entre otros, la aerolínea nacional Aeromar se convirtió en la segunda en dejar de operar en menos de tres años.
La compañía, que voló de manera ininterrumpida durante 35 años, tiene una deuda estimada de entre 4 mil y 7 mil millones de pesos con el Gobierno, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), los trabajadores, el AICM..., y dejó sin empleo a alrededor de 600 personas.
“Esta decisión responde a una serie de problemas financieros por los que atravesaba la aerolínea, así como la dificultad de cerrar acuerdos con condiciones viables que permitieran asegurar las operaciones de Aeromar a largo plazo”, señaló la compañía en un comunicado.
Mencionó que la empresa realizó profundos ajustes financieros para mejorar su situación; sin embargo, en un entorno adverso, agravado durante la pandemia del Covid-19, las medidas tomadas no fueron suficientes para estabilizar la situación de la empresa.
Añadió que, desde hace cuatro años, trabajan en conjunto con las autoridades federales, por lo que conocían la información financiera auditada de la empresa y aprobaron los pagos a personal, proveedores y autoridades correspondientes.
La mañana de este miércoles las personas que tenían boletos para volar con esta empresa se encontraron con la desafortunada noticia de que todas las operaciones de la firma habían sido canceladas, derivado de un corte en el suministro de turbosina, y de los servicios aeroportuarios.
La semana pasada el AICM, ASA y Seneam exhortaron a la empresa a cumplir con las obligaciones financieras que tiene la compañía con éstas, por un monto cercano a 550 millones de pesos.
Aun así, la empresa aseguró que este lunes presentaría de manera oficial a la estadounidense Nella Airlines, como posible inversionista, en un supuesto intento de convencer a autoridades y acreedores.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) señaló a este diario que pese a estos intentos, el 13 de febrero, día de la reunión con los directivos de la compañía, no se presentaron ante ellos ningún directivo y mucho menos el supuesto inversionista.
Pasivos millonarios
ASPA y la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) señalaron en novimebre del año pasado que la deuda de Aeromar ascendía a 7 mil millones de pesos, monto que resulta de los adeudos ante el SAT estimados en 3 mil 500 millones de pesos, el pago por turbosina a ASA por un monto de 74 millones de pesos, la deuda con el AICM de más de 522 millones de pesos y el adeudo solo a pilotos, por 103 millones de pesos.
A estos se suman los adeudos a los demás trabajadores por pago de prestaciones (IMSS, Infonavit), aunado a los adeudos con arrendatarios y proveedores.
Una quiebra deliberada
En entrevista con La Razón, Rogelio Rodríguez, especialista del sector aéreo, mencionó que tristemente las estrategias impulsadas por la aerolínea no resultaron efectivas y no pudieron aprovechar la salida de Interjet del mercado mexicano; además de que hubo una rotación importante de directivos que nunca pudieron establecer una fórmula para que la compañía continuara en el aire.
Rodríguez sostuvo que el hecho de que Aeromar no se acogiera a un Concurso Mercantil para enfrentar los adeudos con los que contaba desde hace ya bastante tiempo, fue parte de la irresponsabilidad de la compañía.
“Fue una irresponsabilidad extrema (no acogerse a Concurso Mercantil) y por ende la autoridad debe quitar la concesión a la empresa, para que no continúe especulando con trabajadores, acreedores e inversionistas”.
En este sentido, Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), aseguró que, tras el anuncio de Aeromar, en automático la compañía perdió la concesión.
“Se puede decir que en automático la empresa pierde la concesión al no demostrar capacidad financiera, como desde hace tiempo venía mostrando Aeromar”, señaló a La Razón al asegurar que la autoridad otorgó múltiples facilidades para que consiguiera inversionistas y poderla rescatar de la quiebra.
“Pero se llegó a un punto en que ya no se podía seguir viendo cómo acumulaba más deudas y crecía el pasivo”, destacó.
Interjet dejó de operar a inicios de enero del 2021 convirtiéndose en la primera aerolínea en quebrar 10 años después de que lo hiciera Mexicana de Aviación.
La empresa que inició operaciones el 7 de noviembre de 1987, dejó de operar los destinos desde y hacia la Ciudad de México, Acapulco, Aguascalientes, Cancún, Chetumal, Ciudad Victoria, Colima, Cozumel, Guadalajara, Ixtapa Zihuatanejo, Ixtepec, Mazatlán, Mérida, Monterrey, Piedras Negras, Puerto Escondido, Puebla, Puerto Vallarta, Tepic y Villahermosa, en México; La Habana, en Cuba; y Laredo, Texas, y McAllen, en Estados Unidos.