En los últimos dos años el número de empresas extranjeras que han invertido en el sector de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos del consumidor final cayó 38 por ciento; es decir, a niveles previos a la reforma energética.
Según datos de la Secretaría de Economía (SE) referentes a la Inversión Extranjera Directa (IED), en 2018 se registraron 165 empresas que destinaron recursos en dicho sector; sin embargo, en 2019 la cifra disminuyó a 140 y en 2020 a 102 firmas, su nivel más bajo desde 2013.
Si bien lo anterior responde a la crisis económica que derivó de la pandemia de Covid-19, que llevó a las firmas a ser más precavidas en los recursos que desembolsaron, expertos afirman que el sector de energía es especialmente sensible por las políticas de la actual administración.
Carlos López Jones, director de consultoría en Tendencias Económicas y Financieras y experto en el sector energético, mencionó que la mayor parte de las inversiones que se hicieron en la segunda parte del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto fueron producto de las subastas eléctricas, tras la Reforma Energética.
Sin embargo, a la llegada del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se canceló la cuarta subasta que permitiría adquirir a la Iniciativa Privada y a la misma Comisión Federal de Electricidad (CFE) contratos a largo plazo de energía eléctrica. Se estimaba una inversión de cuatro mil millones de dólares.
“Al no haber subastas eléctricas, en efecto la inversión extranjera en el sector ha disminuido considerablemente. Las reformas que ha promovido la Cuarta Transformación no sólo desincentivan las nuevas inversiones, ya que no existe certeza jurídica sobre las mismas, sino que se trata de expropiaciones indirectas al no poder usar instalaciones que ya existen”, señaló el experto en entrevista con La Razón.
En específico, el subsector de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica recibió en 2020 una inversión foránea de 505.9 millones de dólares, lo que representó una baja de 61.7 por ciento respecto al año anterior, cuando también tuvo un descenso, pero de 73.5 por ciento.
Desde la aprobación de la Reforma Energética, en 2013, a la entrada de la actual administración la IED en el referido sector se incrementó más de 460 por ciento; mientras que el número de empresas inversoras pasó de 130 a 165 firmas.
La incertidumbre por el cambio en las reglas de operación de algunos sectores, especialmente el energético, llevó a México a no estar dentro de los 25 países más atractivos para la Inversión Extranjera Directa por segundo año consecutivo, de acuerdo con el Índice de IED de Kearney.
El socio director de Kearney México, Ricardo Haneine, señaló que “el gran pecado” del actual Gobierno es no ver al sector energético como uno moderno, dinámico, que se tiene que materializar toda la inversión hacia la sustentabilidad de energías limpias, y donde el ejercicio de aceptar inversiones es un factor fundamental.
En este sentido, López Jones resaltó que, a nivel mundial, el consumo de electricidad bajó por la pandemia, lo que ha provocado una disminución en países donde los gobiernos no están promoviendo las inversiones en energías renovables. “Japón, Estados Unidos, incluso Nigeria están promoviendo inversiones en energías renovables para reactivar sus economías pos-Covid, ya que generan una gran cantidad de nuevos empleos”, refirió.
La Iniciativa Privada también ha manifestado su descontento con los cambios que se han efectuado en el sector eléctrico. Recientemente, por la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica con la que las autoridades buscaban fortalecer a la CFE, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseveró que ya hay inversiones detenidas que esperan tener un panorama más transparente sobre las reglas de operación.
Pese a que fue aprobada por el Poder Ejecutivo, participantes privados del mercado eléctrico interpusieron amparos que derivaron en suspensiones provisionales y posteriormente definitivas. Incluso, a finales del mes pasado, la Secretaría de Energía (Sener) publicó en el Diario Oficial de la Federación la invalidación de la misma.
Empresarios de Estados Unidos, principal emisor de la IED de México, han manifestado su preocupación por el cambio en las reglas del juego del sector energético y continuas violaciones al T-MEC por parte de nuestro país en materia de apertura a las inversiones.
“Los inversores están cada vez más preocupados porque México también está debilitando la autonomía política de los reguladores independientes”, pues los ha instado a evitar que las empresas estatales de energía pierdan cuota de mercado frente a las compañías privadas, refirió hace unas semanas.
Pese a las críticas y amparos, López Obrador ha dejado clara su postura de reforzar a las dos empresas del Estado: Pemex y la CFE. “Les ofrecemos una disculpa, pero no vamos a permitir que sigan saqueando”. Incluso, llegó a advertir que si no se avalaba la reforma eléctrica, cambiaría la Constitución.