La agencia calificadora internacional Moody’s proyectó que México padecerá una desaceleración económica en 2024 y 2025, ya que crecerá 2.4 y 1.5 por ciento, respectivamente.
Pese a que prevé una contracción, su estimación de este año es mayor a la pronosticada en marzo pasado cuando aseguró que la economía del país alcanzaría 2.2 por ciento a finales de 2024; por el contrario para el 2025 la perspectiva fue a la baja, pues anteriormente estimó que el PIB se expandiría en 2.0 por ciento.
Adicionalmente, para el año 2026 pronosticó una mejora en el crecimiento del Producto Interno Bruto, que alcanzará 2.8 por ciento.
Bajo este escenario, Moody’s detalló que la contracción económica de 2024 y 2025 es a causa de la debilidad tanto económica de Estados Unidos como en el comercio exterior que se tiene con dicho país, así como por la reducción en el gasto público pues la administración de la futura presidenta Claudia Sheinbaum prevé reducir el déficit fiscal, esperado para este año en 5.9 por ciento, a la mitad.
Economías de México y Brasil se desacelerarán
En un reporte sobre la expansión económica de América Latina, explicó que tanto México como Brasil se desacelerarán después de desempeños destacados en los últimos dos años; esto pese a que ambos países se han beneficiado de la relocalización de cadenas de suministro en las actividades que mejor saben hacer; en el caso de México, se trata de fabricar bienes para exportar a Estados Unidos, mientras que Brasil es la canasta completa de productos básicos.
“La expansión en América Latina se desarrollará en dos carriles: México y Brasil se desacelerarán después de desempeños destacados en los últimos dos años. Mientras tanto, las grandes economías andinas, Chile, Colombia y Perú, se están recuperando después de una mala racha que duró un año”, destacó Moody’s.
Ante esta perspectiva, señaló que aunque las exportaciones de México a Estados Unidos y los ingresos por remesas familiares aún están alcanzando récords, se prevé que estos dos indicadores económicos clave cambien a medida que el mercado laboral estadounidense se desacelere gradualmente.
Sin embargo, dijo que pese al bajo desempeño que habrá en las exportaciones y las remesas, la Inversión Extranjera Directa continuará con su racha positiva en el sector manufacturero de México, en el que “está alcanzando su nivel más alto en 10 años a medida que los fabricantes globales continúan buscando una alternativa a China”.
Esto, debido a que actualmente, la remuneración mensual del sector manufacturero mexicano es alrededor de 40 por ciento más baja que en China.
“México es una excepción clave, donde las recientes elecciones le han dado al partido gobernante Morena un mandato para un cambio institucional más amplio. Si bien las reformas propuestas han sacudido a los mercados, consideramos que la ventana para su implementación es estrecha y no esperamos que los acontecimientos aquí afecten las perspectivas de crecimiento este año o el próximo”, mencionó la agencia de calificación internacional.
Elecciones en Estados Unidos: ¿Cómo afectarán a México?
Por otra parte, Moody’s explicó que las próximas elecciones de Estados Unidos son otra fuente de incertidumbre para América Latina, pues en caso de que la nueva administración imponga aranceles elevados y políticas de inmigración más restrictiva, afectaría de forma significativa el comercio, los mercados financieros, los flujos de capital, los mercados laborales de la región y en general de 70 países en el mundo.
No obstante, resaltó que los impactos se concentrarían más en México, donde la reducción de las importaciones estadounidenses, de la migración mexicana hacia el país vecino del norte y de las remesas pondrían a la economía mexicana “en un aprieto”.
Inflación, tasas de interés e informalidad, entre los desafíos económicos de América Latina para 2024 y 2025
A nivel América Latina, la agencia calificadora pronosticó que la región crecerá 2.3 por ciento este año, pero enfrentará tres desafíos clave: el primero es el resurgimiento de la inflación y las tasas de interés globales más altas; el segundo es la polarización política y la incertidumbre política; y finalmente, la productividad.
Sobre la inflación Moody’s detalló que el crecimiento de la inflación será lo “suficientemente grave” como para que la mayoría de los bancos centrales de la región mantengan sus políticas monetarias restrictivas o hagan reducciones mínimas a las tasas de interés.
Asimismo, factores como la polarización e incertidumbre política serán otro peso clave en las perspectivas de crecimiento económico de la región, donde “el alejamiento de los votantes del centro y la adopción de partidos y líderes populistas ha pesado sobre la confianza y la inversión empresarial”.
El tercer factor de riesgo será la productividad en América Latina, donde pese al reciente crecimiento de los servicios de alta tecnología, como la tecnología financiera y la Inteligencia Artificial, ha habido pocos avances en impulsar el aumento de la misma.
Esto principalmente a causa del sector informal, donde debido a las condiciones de precariedad laboral, los trabajadores tienen menos capital, pocos activos y un acceso reducido a los beneficios sociales.
“En México, donde hay datos completos sobre ingresos y empleo de los hogares que se remontan a al menos dos décadas atrás, calculamos que equiparar la proporción de empleo formal con la de las economías avanzadas haría que la economía mexicana fuera un 6 por ciento más grande, o el equivalente a un gasto adicional. 1.5 puntos porcentuales de crecimiento económico durante cuatro años consecutivos. Dado el gran sector informal en el resto de la región, las ganancias podrían tener un alcance similar”, añadió Moody’s.
cehr