Los indicadores adelantados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para agosto continuaron fortaleciéndose desde los mínimos de la crisis de COVID-19, pero el ritmo de recuperación se ha desacelerado y los índices permanecen por debajo de los niveles registrados antes del brote inicial de la pandemia.
El organismo internacional señaló que la moderación en el ritmo de crecimiento de los indicadores adelantados se observó en todas las principales economías de la OCDE, especialmente en Francia, donde el indicador ha mejorado sólo marginalmente en los últimos dos meses.
Una moderación similar también ha ocurrido en todas las principales economías emergentes, excepto China, donde la tasa de expansión del indicador permanece estable y también en Brasil, donde continúa fortaleciéndose.
Aclaró que dado que persiste la incertidumbre sobre la posibilidad de futuras medidas de mitigación, los indicadores adelantados deben interpretarse con cuidado, especialmente al evaluar las tasas de crecimiento mes a mes, ya que los datos subyacentes utilizados en su construcción pueden ser más volátiles y estar sujetos a una mayor revisión de lo normal.
La OCDE recordó que la magnitud de los indicadores adelantados debe considerarse como una indicación de la fuerza de la señal más que como una medida del grado de crecimiento de la actividad económica.
JVR