El peso mexicano registró su mejor nivel desde el 15 de enero, luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) dijo que no tiene prisa por bajar las tasas de interés, pero que habría un recorte este año.
El tipo de cambio finalizó ayer 16.8911 unidades por dólar, lo cual implicó una apreciación de 0.34 por ciento de la divisa mexicana. En la sesión tocó un mínimo de 16.8487.
Así, la moneda azteca sumó cinco sesiones de ganancias, tres de ellas por debajo de los 17 pesos. En bancos, el billete verde se vendió en 17.33 pesos.“El mercado prestó atención a los comentarios que manifestó el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien compareció ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
El oro también reaccionó a lo dicho por el banco central estadounidense, alcanzando un nuevo máximo por arriba de dos mil 141 dólares la onza.
Ayer, Powell dijo que “no está garantizado” que se siga avanzando en materia de inflación, aunque la Fed aún espera reducir su tasa de interés de referencia más adelante en el año.
Los recortes de tasas “realmente dependerán del rumbo de la economía. Nuestro foco está en el máximo empleo y la estabilidad de precios, así como en los datos entrantes que afectan las perspectivas, y ésas son las cosas que estaremos analizando”, dijo.
A la Fed “le gustaría ver más datos que confirmen y nos hagan sentir más seguros de que la inflación está bajando de manera sostenible a dos por ciento”, esto antes de reducir la tasa de interés.
Powell aseguró que las reducciones de tasas “probablemente serán apropiadas” más adelante en el año, “si la economía evoluciona en general como se espera”.
Los comentarios de apertura de Powell en la audiencia se acercaron al lenguaje que él y sus colegas han utilizado para caracterizar el estado actual de la economía y la consiguiente decisión de cuándo comenzar a reducir el costo del crédito durante un año electoral.
Señaló que la inflación había “disminuido sustancialmente”, desde que alcanzó máximos de 40 años en 2022, pero se mantuvo reacio a decir cuándo los funcionarios de la Fed podrían reducir una tasa de interés de referencia, que se ha mantenido en el rango de 5.25 por ciento a 5.50 por ciento, la más alta en más de 20 años, desde julio.
El banquero central dijo que había riesgos de recortar las tasas demasiado pronto y permitir que la inflación se reacelerara, pero también de mantener la política monetaria demasiado restrictiva durante demasiado tiempo y dañar una expansión económica en curso, que ha sostenido una tasa de desempleo inferior a cuatro por ciento durante dos años.
